Los socialistas vascos creen que "no hay condiciones" para dialogar con los violentos y piden una tregua

El Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) considera que "hoy en día no existen condiciones para el diálogo" con Herri Batasuna (HB) y la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) y se reafirma en la validez del Pactó de Ajuria Enea y en la necesidad de recuperar el consenso perdido. El comité nacional de los socialistas vascos aprobó ayer el documento que remitirá en breve al lehendakari, José Antonio Ardanza, en torno al futuro de la Mesa de Ajuria Enea y las estrategias de pacificación en Euskadi. Las tesis del secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Jesús Eguiguren, favorables a entablar un diálogo con los violentos, deberán esperar, aunque el PSE tampoco entorpecerá los contactos secretos realizados por el PNV con dirigentes de KAS para sentar las bases de unas futuras conversaciones de paz. Los socialistas pidieron el cese de la violencia a la organización terrorista.

En el texto elaborado por el secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, bajo el título Aptortaciones del partido socialista al lehendakari para la reflexión abierta en el seno del Pacto de Ajuria Enea y aprobado por la ejecutiva, se reafirma la validez del pacto y se apuesta por recuperar el consenso entre nacionalistas y no nacionalistas. Los socialistas, sin embargo, son conscientes de que la utilización "electoralista" del terrorismo por parte del PP dificulta en gran medida una salida consensuada entre todos los grupos políticos que se sientan en la Mesa de Ajuria Enea.

La idea de los socialistas vascos es no quedarse al margen de los contactos que el mundo nacionalista ha abierto ya con el entorno radical pese a considerarlos fuera de lugar en el actual contexto de huida hacia adelante por parte de ETA:

"Cuando ETA mantiene secuestrada a una persona [José María Aldaya], cuando continúa chantajeando con el llamado impuesto revolucionario y cuando el entorno de los violentos, despreciando las más elementales normas de la convivencia democrática, sigue practicando la violencia callejera, la intimidación y la amenaza a los demócratas, no existen condiciones para el diálogo que el Pacto de Ajuria Enea establece para el final de la violencia".

Una tregua

En definitiva, lo que los socialistas están exigiendo es una tregua a la organización terrorista para comenzar a construir las bases del diálogo con HB y KAS. "Una vez más", se asegura, "tenemos que decir que ese final dialogado requiere el cese previo de la violencia como expresión de una voluntad sincera de aceptación de las reglas democráticas por parte de ETA y su entorno".

En la reunión de ayer, el comité frenó los impulsos de diálogo y negociación del sector guipuzcoano. Aunque se admite que el PSE tiene que desempeñar un papel de bisagra entre la estrategia negociadora de los nacionalistas y la firmeza de los populares, contrarios a cualquier tipo de contacto, los socialistas no quieren dar alas a un diálogo vertebrado en torno al derecho de autodeterminación y al reconocimiento de que el problema de la violencia en Euskadi es un "conflicto histórico de naturaleza política", según aseguran PNV y EA.