Villapalos se queda sin lo más valioso del galeón 'San Diego'

Los 700 millones de pesetas que el consejero de Cultura de la Comunidad, Gustavo Villapalos, está intentando reunir para que Madrid conserve parte de la muestra del galeón San Diego no podrán comprar las piezas más valiosas de ese tesoro arqueológico. Un acuerdo firmado en enero de 1992 entre el Museo Nacional de Filipinas y el arqueólogo francés que rescató la muestra, Frank Goddio, establece que todos los ejemplares raros y únicos del galeón pertenecen al Gobierno filipino.

El acuerdo se firmó antes de que Goddio rescatara el tesoro del San Diego, hecho que consiguió entre 1992 y 1993, cerca de la isla Fortuna, en aguas territoriales de Filipinas. El pacto establece que "los hallazgos de especial singularidad se atribuirán de inmediato al Museo Nacional de Filipinas". En compensación, Goddio se atribuye el 70% de los objetos rescatados, que es lo que puede quedarse en Madrid.La embajadora filipina en España, Isabel Caro Wilson, aseguró ayer que "la legislación internacional establece claramente que todos los objetos recuperados en aguas territoriales de Filipinas son propiedad del Gobierno filipino". La embajadora aclaró, sin embargo, que Goddio tiene derecho a una parte del tesoro, en virtud de un contrato firmado entre el arqueólogo y el Museo Nacional de aquel país.

Los contactos entre España y el arqueólogo francés también tienen precedentes por escrito. El 2 de junio de 1995, la empresa de Goddio firmó con el Museo Naval de Madrid, con el visto bueno del Museo Nacional de Filipinas y la propia Embajada filipina, un convenio confidencial en el que se desglosaba minuciosamente el protocolo de reparto. Se estableció, por ejemplo, que el arqueólogo conservaría el 75% de las tinajas y objetos de porcelana, el 70% del. armamento, la munición, la platería y la cubertería, y el 65% de los proyectiles artilleros, pero. sólo un 40% de la joyería y un contundente 0% de los huesos humanos.

Acuerdo sin cerrar

El arqueólogo francés manifestó, en ese mismo convenio confidencial, su pretensión de donar al Museo Naval de Madrid su parte del hallazgo "para su estudio, conservación y custodia permanentes". Goddio obtendría a cambio,700 millones de pesetas para financiar nuevas operaciones, según fuentes de la negociación. El arqueólogo ha preferido esta fórmula -que garantiza la preservación de las piezas en un museo- a los 1.800 millones que habría podido obtener mediante la subasta por una sociedad británica.

Las negociaciones de Villapalos para obtener los 700 millones para Goddio no parecen estar tan avanzadas como el consejero aseguró el miércoles en una nota oficial. Fuentes del grupo Teneo y del Banco Central Hispano (BCH) confirmaron ayer que se habían reunido con Villapalos, pero aseguraron que "ni siquiera hay todavía una propuesta formal" por parte del consejero.

Las entidades están, en principio, dispuestas a colaborar, siempre que Villapalos logre concretar el número y calidad de las piezas y se acuerde una fórmula fiscal beneficiosa. "La propuesta está en estudio, pero ni siquiera me atrevería a calificarla de muy verde", señaló una fuente del BCH. Este diario intentó ayer sin éxito obtener una réplica de la Comunidad sobre ese asunto.

Entretanto, la embajadora Caro Wilson asegura que ha mantenido contactos frecuentes con los responsables del Museo Naval de Madrid, que tiene previsto dedicar cuatro salas a Filipinas. La embajadora ha dirigido una carta a Villapalos para aclararle que el reparto no se hará hasta que la colección haya vuelto en 1997 a Filipinas.

Pese a la exclusión de los objetos "únicos", los expertos señalan que el resto de las piezas tiene un notable valor científico y patrimonial.