Riesgo añadido
La Bolsa cayo ayer por su propio peso, sin que la coyuntural subida del dólar pudiera apoyar a unos mercados en los que las expectativas escasean cada vez más. La compra de dólares tras la hospitalización del presidente ruso se tradujo en un nuevo proceso vendedor en los mercados de renta variable, rompiendo en cierto, modo la tendencia de los últimos días, cuando los mercados seguían fielmente los vaivenes del dólar.La única conclusión a que se puede llegar es que la situación económica, tanto la global como la particular, no convence a los inversores, lo que supone una prima de riesgo muy alta para la renta variable. La desconfianza de la inversión se puso de manifiesto en el volumen contratado ayer, 17.400 millones de pesetas efectivas. El único dato positivo que puede extraerse de esa cifra es que la presión vendedora no resulta preocupante, dato más comprensible si se tiene en cuenta que hace unos días se produjo una amplia toma de posiciones en torno al nivel del 300%. Nadie asume pérdidas en la confianza de que las cosas pueden mejorar. Madrid bajó un 0,66% y el Ibex 35 el 0,75%.
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