El ministro de Defensa ruso acude al juzgado por comprar 2 Mercedes
En un caso sin precedentes, el ministro de Defensa de Rusia, Pável Grachov, compareció ayer en un juzgado de Moscú, tal como le había ordenado el presidente Borís Yeltsin, para pedir responsabilidades penales a un popular periódico, que hace un año puso en entredicho la honradez del ministro. A instancias de Pável Grachov, la Fiscalía del Estado incoó un proceso por calumnias contra el periodista Vadím Poegli, autor del reportaje titulado Pasha Mercedes: el ladrón debe estar en la cárcel y no ser ministro de Defensa, que apareció en Moskovski Komsomolets, el diario de mayor tirada de Moscú con un millón de ejemplares.
El artículo de la discordia, que trataba a Grachov despectivamente con el diminutivo de su nombre de pila (Pasha), narraba cómo la dirección del Ministerio de Defensa había utilizado fondos de la venta del patrimonio del Grupo Occidental de Tropas, con base en la República Democrática de Alemania, para comprar dos coches Mercedes Benz con fines representativos. En contraste con la penuria que afecta a la tropa y la oficialidad de grado medio de las Fuerzas Armadas rusas (falta de viviendas, bajos sueldos y dificultades incluso para pagar el rancho), los gastos representativos del ministerio -que no han sido desmentidos- contribuyen a empañar la ya deteriorada imagen del ministro.Pese a ser el demandante, Grachov no se había dignado a comparecer ante los tribunales en sucesivos requerimientos hasta que la juez, Olga Góvorova, se plantó y le dio un ultimátum insólito al ministro, habida cuenta del papel subalterno del poder judicial en Rusia: o comparecer por las buenas o ser llevado por las malas ante la autoridad judicial. Desafiante, Grachov contestó diciendo que no pensaba suspender un viaje a Grecia que tenía previsto. Entonces, el presidente Yeltsin tomó cartas en el asunto y recomendó al ministro que acudiera a su cita con la justicia. Grachov lo hizo ayer ostentosamente: llegó al juzgado de vestido de uniforme, con todas sus medallas, entre ellas la de héroe de la URSS, a bordó de un Mercedes, se disculpé ante la juez y, a los pocos minutos abandonó el juzgado para volar a EE UU.
Moskovski Komsomolets se ha caracterizado por su virulenta línea contra el Ministerio de Defensa. En 1994, Dmitri Jólodov, uno de sus periodistas, que se había especializado en la investigación de escándalos militares, falleció víctima de un atentado.
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