La juez Coronado imputa a Corcuera, Vera y Sancristóbal malversación de fondos

María Jesús Coronado, titular del juzgado de instrucción número 43, dictó ayer un auto de imputación contra el ex ministro del Interior José Luis Corcuera; el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y el ex director de la Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal, por supuesto delito de malversación de fondos públicos "y cualquier otro que se pudiera derivar de la investigación". La resolución fue adoptada en el proceso que la juez tramita por uso irregular de los fondos reservados en el Ministerio del Interior, como consecuencia de una denuncia del diputado del PP Federico Trillo. El abogado de Corcuera, Leopoldo Torres, anunció ayer que recurrirá la decisión de la juez.

, La denuncia de Trillo hacía referencia al pago de sobresueldos y apropiación para uso privado de fondos reservados del Ministerio del Interior. La juez ha contado en su investigación con los soportes documentales de las cuentas del Banco de España que los responsables de Interior manejaban.Basándose en esos soportes y en los testimonios de varias personas que recibieron partidas con cargo a los fondos reservados, la juez precisa que la investigación realizada hasta el momento, "viene evidenciando que determinados extremos de la denuncia son ciertos".

La juez recoge diversos testimonios, desde funcionarios del ministerio a gobernadores civiles que cobraron de los fondos, la mayoría de ellos dinero en efectivo metido en sobres blancos pegados con cinta autoadhesiva o bien en talones.

Compra de joyas

Respecto, a las acusaciones a Corcuera, se basan en la declaración del joyero José Miguel Vargas, quien manifestó que entre 1990 y 1992 el ministro le pagó en metálico joyas que compraba para regalos a las esposas de los altos cargos del Ministerio.

Las compras no fueron intervenidas por expediente administrativo alguno, según señala el auto de la juez Coronado. La juez considera indiciariamente que se ha producido una desviación de caudales públicos para fines para los que no están específicamente previstos.

Agrega que inicialmente la investigación se centró en los años 1987 a 1994, pero que ha sido ampliada fijando el punto de partida en 1983, "resultando que durante todo este tiempo las cuentas con las que se han realizado los pagos tanto en efectivo como a través de cheques bancarios, que han podido transgredir el límite de la falta de control y discrecionalidad que ampara el uso de los fondos reservados por su propia naturaleza, han contado con diferentes titulares".

Los titulares sucesivos han sido Luis Bernaldo de Quirós, Manuel Ballesteros, Primitivo Seivane, Juan Antonio Mínguez y Juan de Justo, que han prestado declaración y han señalado que manejaban los fondos siguiendo órdenes de Sancristóbal, primero, y Vera después, y que eran éstos los que efectuaban la última disposición de los cheques o del efectivo.

Pulseras y no cestas

Corcuera se mostró ayer sorprendido por encontrarse imputado sin siquiera haber sido llamado a declarar. El ex ministro manifestó a este periódico que eso le ha ocurrido por haber regalado pulseras en lugar de cestas de navidad y precisó que él actuó conforme a la circular 3 / 1966 de la Intervención General del Estado, relacionada con gastos de solemnidad, atenciones y otros de carácter social o gastos reservados de disposición discrecional por el ministro. En esa norma se señala que no es necesaria la justificación de los gastos de carácter social.

Rafael Vera, por su parte, declaró a la cadena SER que está dispuesto a aclarar cualquier extremo relativo a los fondos reservados, aunque no podrá contestar a las cuestiones que afecten a la seguridad del Estado. Vera añadió que hay gente interesada en mezclar el caso GAL con el uso irregular de los fondos reservados para colocar en situación complicada a Felipe González y al Gobierno.

González afirmó anoche en Túnez que desconocía las imputaciones contra Corcuera, Vera y Sancristóbal y añadió que la determinación del delito en el uso irregular de fondos reservados corresponde a los jueces.