El Cataluña decide quién no será campeón

, El asfalto de las carreteras catalanas es, a partir de hoy, escenario de la más feroz de las peleas sobre ruedas. Cuatro pilotos se juegan buena parte de sus posibilidades de ser campeones del mundo de rallies: el finlandés Juha Kankkunen, el francés Didier Auriol, el escocés Colin McRae y el español Carlos Sainz. Dos Toyota y dos Subaru. Seguro que alguno quedará dañado tras el Rally Cataluña.

En la batalla de esta semana no llegará aún la decisión, pero sí se establecerá la selección. Después, quedará todavía la sentencia final, como siempre, en las pistas forestales del RAC Rally de Inglaterra (del 19 al 22 de noviembre). Pero antes la llave del Mundial está en Cataluña.

Entre los cuatro candidatos suman 7 títulos y 58 triunfos en rallies del Mundial. No son unos novatos. En realidad, sólo McRae vive por primera vez una situación tan especial. Sus rivales, sus enemigos, son ya expertos en estas lides, en pugnar entre sí por el campeonato del mundo. Vienen haciéndolo desde hace seis temporadas.

"Aquí quedará descartado alguien", reconoce Sainz. "No se decidirá quién se lleva el título, pero si quien se queda prácticamente sin opción". Sólo 12 puntos separan al tetracampeón Kankkunen, líder del Mundial, del bicampeón español, cuarto en la clasificación provisional. Y, en medio, McRae y Auriol.

Al Cataluña se llega después de una temporada extraña, de un año que empezó con dominio de Sainz y acaba con su gran enemigo, con el tradicional rival finlandés como mejor colocado. Y curiosamente Kankkunen es el único de los aspirantes que no ha ganado ni una carrera en 1995. Pero no le ha hecho falta. Su regularidad ha imperado.

Retransmisión de Canal +

La cita crucial en Cataluña, sin embargo, es más favorable para Sainz y para Auriol. El asfalto les va mejor. Y ambos pretenden exprimir esa posibilidad para no tener que depender de lo que haga triple k -como se conoce a Kankkunen- en Inglaterra, en su terreno favorito y en la situación decisiva que le encanta.

El Rally Cataluña se plantea por tanto como una lucha a muerte. A Sainz y Auriol sólo les vale ganar. A Kankkunen y a McRae les interesa, sobre todo, terminar, sumar puntos y dejar la sentencia pendiente para el mes que viene. Y como árbitros de tamaño combate, los hombres de Ford y de Mitsubishi. Tanto los primeros, con el francés François Delecour y el belga Bruno Thiry, como los segundos, con el finés Tommi Makinen y el italiano Andrea Aghini, pueden optar al triunfo y a jugar un papel determinante restando puntos a uno u otro de los cuatro notables.

No obstante, queda una cuestión pendiente por resolver que puede cambiar los planteamientos: la lucha interna en los equipos. Sainz y McRae en Subaru, por un lado; Auriol y Kankkunen en Toyota, por otro. Quizá en esta última escudería tengan las cosas más claras, acostumbrados como están a este tipo de situaciones. En la casa de Sainz, por el contrario nada está claro. Todo son dudas, pese a que en teoría ambos cuentan con igualdad de medios y el mismo apoyo. Pero existe el precedente del año, pasado, cuando el madrileño se jugó el título en Inglaterra y el equipo estaba más pendiente de que su compañero escocés lograra el triunfo. Ya se sabe: la escudería Prodrive, que hace correr los Subaru oficiales, es británica, como el piloto, como los mecánicos, como el patrón. Y, además, el hecho de que Sainz aún no haya garantizado su continuidad ni la de su patrocinador Repsol tampoco le beneficia. Por eso, en el entorno del bicampeon hay cierta inquietud.

Después de un año sabático en el calendario del Mundial, la manga española del campeonato llega en el mejor momento para ser intensa, emocionante, igualada. Respecto a la edición de 1993, el recorrido introduce la novedad de los tramos en Tarragona. "Allí puede decidirse la carrera", explicó ayer Sainz. "Son carreteras con un asfalto muy abrasivo y en las que los neumáticos serán determinantes".

En total, son tres etapas, con 1.663 kilómetros, de los que 474 corresponden a los 23 tramos cronometrados. A lo largo del recorrido, y desde 'esta mañana hasta el miércoles, la gran preocupación de los organizadores será garantizar la seguridad -del éxito deportivo no tienen dudas-. Para ello, colaborarán con la gente del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y más de 500 guardias civiles.

Canal + retransmitirá cada día un tramo cronometrado en directo. Hoy será el quinto (15.00), desde el circuito de Montmeló, con una superespecial de 4,65 kilómetros. La entrada al recinto cuesta 800 pesetas y los espectadores podrán asistir a una zona de asistencia mecánica.