Puesta en escena
Algo de lo que se vio en el juicio de Palma de Mallorca sí recordaba a las películas. Los 11 jurados prestaron atención continua a todo lo que allí se decía. Tenían libretas y bolígrafos para tomar notas. Antes, se había realizado el descarte de los candidatos que se presentaron a la prueba voluntariamente. Pasaron a la sala, uno a uno, para contestar a las preguntas que de terminarían si el fiscal o el abogado tenían algún motivo para recusarles. Uno a uno, si eran admitidos ocupaban el estrado de la derecha. Luego juraron o prometieron desempeñar fielmente su cargo "si así lo hicierais que vuestros conciudadanos os lo premien".La experiencia también sirvió para ensayar otras partes de funcionamiento del jurado: aislamiento, traslados, incomunicación. Los 11 ciudadanos, una vez se abrió la vista con el jurado, no pudieron mantener contacto alguno con nadie. Cuando las sesiones se interrumpían, pasaban a una sala próxima a la de vistas. Allí les fue servida la comida el lunes, en el descanso del juicio. Al concluir la sesión de la tarde y ya con la misión de emitir el veredicto, fueron trasladados a un hotel de Palma. La conducción fue en un autocar y con custodia de policía. En el hotel, cenaron solos.
En sus habitaciones ya habían sido desconectados los teléfonos para evitar cualquier comunicación por el exterior. Tampoco pudieron ver televisión ni escuchar la radio. Ni siquiera echar un vistazo a los periódicos. Todo ello para intentar evitar que informaciones externas les pudieran influir.
En la mañana del martes, fueron nuevamente conducidos, en el autocar, a la Audiencia de Palma. Allí se encerraron a las 09.00 horas de la mañana y no salieron hasta las dos de la tarde, con el veredicto ya claro y escrito en un acta.
Y como era una prueba, tenía que servir para corregir fallos. Por ejemplo, uno de ellos fue que las habitaciones del hotel que ocuparon los 11 para pasar la noche estaban dispersas. Uno de los jueces del seminario puntualizó que se trataba de algo a corregir: "Las habitaciones ocupadas por el jurado deben estar, por ejemplo, en la misma planta para poder controlar que no tienen comunicación con el exterior".
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