EE UU y Japón piden una mayor compensación por la ampliación de la UE

Los representantes comerciales de Estados Unidos y Japón anunciaron ayer, en una cumbre que celebraron en Harrogate (Inglaterra) las cuatro potencias comerciales más grandes del mundo (la Unión Europea, EE UU, Japón y Canadá), que pedirán mayores compensaciones a Bruselas por la ampliación de la UE. Ambos países se sienten discriminados por los acuerdos alcanzados con Austria, Suecia y Finlandia, que desde su ingreso en la UE el pasado mes de enero han subido los aranceles (recargos de aduana) que aplican a países terceros para igualarlos a los de sus socios europeos.Estados Unidos pedirá a una comisión de arbitraje de la nueva Organización Mundial del Comercio (OMC) que medie en el litigio y busque una solución antes de noviembre. Desde hace un año Bruselas y Washington están negociando un acuerdo definitivo sobre las compensaciones.

El ministro japonés de Comercio, Ryutaro Hashimoto, por su parte, declaró ayer que la cantidad ofrecida por la UE para compensar por el aumento de los aranceles no es suficiente y que no será posible pactar nada hasta que Bruselas no presente una oferta más alta.

La reunión del llamado cuadrilátero (Quad) no estuvo exenta de tensiones, pues era el primer encuentro entre el representante de Comercio estadounidense, Mickey Kantor, y Hashimoto desde que se conociera que la CIA había estado espiando al Gobierno nipón durante las negociaciones bilaterales sobre coches que mantuvieron el pasado verano.

Al término del encuentro, los ministros coincidieron en señalar, que China aún no cumple los requisitos necesarios para entrar a formar parte de la Organización Mundial de Comercio, un ingreso que Pekín ha solicitado desde hace años. "Estamos de acuerdo en que el ingreso de China en la OMC es un objetivo fundamental... pero creemos que lo debe hacer en base a la aceptación de las reglas básicas de la OMC", señaló el comisario europeo Leon Brittan. Kantor fue más allá al asegurar que las grandes potencias comerciales estaban "seriamente preocupadas por la incapacidad de China de cumplir ni tan siquiera con los requisitos mínimos".