La Comisión de Valores investiga si Fosforera ocultó sus fuertes pérdidas
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha abierto un expediente al Grupo Fosforera, controlado por la familia Fierro, para determinar si la dirección de la empresa ocultó al mercado la situación patrimonial del grupo. Fosforera presentó en abril a las bolsas los datos del ejercicio de 1994, que incluían unas pérdidas de 107 millones de pesetas. Semanas después, la auditoría realizada por Peat Marwick dio un vuelco espectacular a estas cuentas al desvelar que las pérdidas- ascendían a 4.496 millones (véase EL PAÍS del 30 de junio).El presidente de la CNMV, Luis Carlos Croissier, afirmó a preguntas de los informadores que la investigación abierta a la empresa trata de conocer vanos aspectos: si se comunicó al mercado el informe de los auditores en el plazo máximo de 10 días que marca la ley a partir de la fecha que figura en el informe (6 de junio) y si la información sobre los resultados fue comunicada con antelación a la junta de accionistas. La Investigación de la autoridad bursátil también busca conocer lo que podría ser una falta más grave: si los administradores conocían y ocultaron la verdadera información sobre el estado de la empresa.
Croissier, que participó en unas jornadas sobre auditoría organizadas por el Colegio de Economistas de Cataluña, dijo que un 30% de las empresas que cotizan en Bolsa presentan salvedades en los informes de auditoría. El presidente de la CNMV consideró "alto, pero estabilizado este porcentaje. Lo importante es conocer la información. Lo que nosotros tenemos que hacer es velar por la transferencia y por la protección de los inversores", dijo Croissier.
