Mladic y Karadzic se reprochan la derrota serbia
El general Ratko Mladic y sus oficiales no están dispuestos a que se les considere responsables de las derrotas sufridas por las tropas serbobosnias en las semanas que precedieron al alto el fuego. El Estado Mayor militar serbobosnio rechazó ayer la petición de dimisión de cuatro generales que efectuó el lunes su Parlamento, inspirado por Radovan Karadzic en una tormentosa reunión celebrada en la asediada Banja Luka. La tensión entre los políticos y los militares del régimen ultranacionalista de Pale subió así muchos grados. Los generales piensan en los políticos cuando recuerdan la derrota.
, La catastrófica retirada del Ejército serbobosnio en el noroeste del país frente a las tropas del Gobierno legal de Sarajevo y sus aliados croatas ha resucitado y agravado el enfrentamiento entre el general MIadic y el presidente de la autoproclamada República Serbia de Bosnia, Karadzic. El pasado agosto, tras la derrota serbia frente a los croatas en la región de Krajina, Karadzic ya intentó sin éxito destituir al general Mladic.El pasado fin de semana, el presidente serbobosnio pidió en la reunión de Banja Luka las cabezas de los responsables militares del segundo gran revés de su proyecto. El Parlamento se hizo eco y pidió la destitución de cuatro generales. MIadic, que no asistió a la reunión de Banja Luka, tuvo ayer un cónclave con su Estado Mayor y rechazó de plano la dimisión solicitada. Los culpables de la catástrofe, dijo, son los políticos. Aunque no lo citó, Karadzic era el culpable señalado con el dedo.
Mientras la llamada República Serbia de Bosnia presenta estos signos de descomposición, el proceso de paz en los Balcanes avanza con pasos titubeantes. Richard Holbrooke, el mediador norteamericano en la zona, anunció ayer en el acribillado palacio presidencial de Sarajevo lo que calificó de "un nuevo pequeño paso hacia la paz" conseguido por su enérgico modo de hacer diplomacia. Flanqueado por el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y por sus colegas de la Unión Europea, Carl Bildt, y de Rusia, igor Ivanov, Holbrooke informó de que Serbia-Montenegro y Bosnia han decidido abrir oficinas de enlace en Belgrado y Sarajevo. "No se trata del establecimiento de relaciones diplomátidasi sino de la apertura de conductos para el diálogo directo entre ambos Gobiernos", precisé el norteamericano.
Holbrooke, Bildt e Ivanov se entrevistaron por la mañana en Belgrado con el presidente serbio Slobodan Milosevic y a primeras horas de la tarde, en Sarajevo, con Izabegovic. Los tres viajarán hoy a Zagreb, donde se reunirán con el presidente croata, Franjo Tudjman, y luego regresarán a Belgrado para una última entrevista con Milosevic.
A los tres presidentes Rolbrooke les repite el mismo mensaje: el alto el fuego debe ser respetado. Aquel que lo viole se arriesga a represalias políticas y militares. Los norteamericanos están particularmente inquietos por las amenazas croatas de recuperar por las armas Eslavonia oriental, la última porción de su territorio que queda en manos de los rebeldes serbios.
Los bosnios también sufrieron ayer un severo tirón de orejas. El portavoz de la ONU en Sarajevo, Chris Vemon, criticó duramente a las autoridades del Gobierno bosnio por obstaculizar los trabajos de inspección del alto el fuego de los cascos azules en el noroeste del país.
[Karadzic manifestó ayer que los dos pilotos franceses derribados el 30 de agosto en las inmediaciones de Pale "han sido secuestrados de un hospital o por delincuentes que piensan pedir un rescate o por musulmanes bosnios", informa la agencia .]
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