La Comunidad aprueba la Operación Chamartín si paga la nueva Castellana

El consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés, contempló ayer por primera vez los planos de Ricardo Bofill y Argentaria para la Operación Chamartín. En la reunión, que convocó también al gerente de Urbanismo, Luis Rodríguez Avial, no se acordó nada, pero se dejó claro a Argentaria que si quiere llevar a cabo el proyecto de enterramiento de las vías del tren tendrá que financiar también la ampliación del paseo de la Castellana de cuatro kilómetros, hasta la M-40

"Sin la operación de prolongación de la Castellana yo tampoco estaría de acuerdo con la Operación Chamartín", explicó el consejero. Cortés aseguró tras la reunión que las posiciones entre el Ayuntamiento y Argentaria (ganadora del concurso convocado por Renfe para enterrar las vías del tren y construir sobre los terrenos de la estación de Chamartín) se están aproximando y que el taller de Bofill había retocado el proyecto en el sentido que marcó el alcalde, José María Álvarez del Manzano.El regidor paralizó el proyecto antes de las elecciones municipales de mayo porqué seguía sin gustarle la solución propuesta por Bofill: demsiada edificabilidad, demasiada altura de los edificios.

Pedía Álvarez del Manzano más espacios verdes y . un urbanismo organizado en torno a plazas amplias. El gerente municipal de Urbánismo, Luis Rodríguez Avial, quien dirigió hasta julio la oficina municipal del Plan General, dice que él tiene su propia idea de cuál debe ser la edificabilidad que se deba permitir en Chamartín, pero, como única pista, asevera que la opinión del alcalde es reducirla todavía más.

Maquetas ya vistas

Pero, según confesó Rodríguez Avial, los planos y maquetas que exhibieron ayer los pro motores de la idea son los mis mos que enseñaron en febrero pasado.

Cortés reconocía que si no fuese por la vinculación de la operación a la prolongación de la Castellana, el proyecto seguiría "en stand by".

El consejero calificó la Operación Chamartín (que permitirá la conexión de los barrios al este Y al oeste de las vías, que y ahora actúan como u n muro) de "magnífica en sí misma" y a Ja prolongación de la Castellana de "maravillosa".

Otro de los objetivos que se persiguen con estos grandes proyectos es la intervención en el distrito de Fuencarral, que linda con la estación de Chamartín.

A pesar de la ilusión y los elogios, Cortés es consciente de que quedan muchos extremos por matizar y muchos números por hacer para que Argentaria acepte pagar los cuatro kilómetros de maravilla y el Ayuntamiento convenga la edificabilidad que permita pagar con pisos, oficinas y tiendas todas las infraestructuras que se proyectan: un total de 90.000 millones de pesetas.

Y todavía esperará para ver terminado el proyecto: unos 15 años como mínimo.