Tres ladrones de coches y tres balazos
El caso que Díaz Aparicio protagonizó ayer tiene dos antecedentes cercanos. En agosto de 1991, el policía municipal José Manuel Villarejo mató de un disparo a Juan Andrés. González, de 33 años, con antecedentes policiales.González, que era perseguido por robar un coche, se refugió en un portal del barrio de Pan Bendito, en Carabanchel. Villarejo le siguió. En un forcejeo, una bala atravesó la tráquea de González. Murió media hora después, En el juicio, Villarejo salió absuelto.Otro caso semejante acaeció en octubre de 1993, en los aledaños del paseo de la Florida. Otro ladrón de coches fue abatido por un policía municipal tras una persecución en la que también intervino la Guardia Civil. Se trataba de Manuel Domínguez Iglesias, de 26 años y con 15 antecedentes.
Rodríguez viajaba, junto con otro acompañante, en un Opel Corsa robado. Circulaba por la N-VI, a la altura de Aravaca, hacia Madrid. Dos colisiones sucesivas con otros coches llamaron la atención de la Guardia Civil. Los agentes le dieron el alto., Rodríguez hizo caso omiso.
Una patrulla municipal les interceptó en la calle de Aniceto Marinas. El ladrón, en busca de salida, golpeó al coche policial. Los agentes dispararon. Argumentaron que habían respondido a unas detonaciones procedentes del vehículo.
Domínguez recibió un disparo en el cuello. La bala le atravesó dos cervicales, seccionó la médula y rompió la arteria vertebral. Quedó tetrapléjico. En el coche se halló una pistola de fogueo.
El caso de Díaz Aparicio, ocurrido ayer, es el tercero que vincula a un ladrón de coches con la bala de un agente.
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