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España y Portugal liman la condena a Francia por sus pruebas nueleares

ENVIADOS ESPECIALESEspaña y Portugal suavizaron ayer la condena de los ensayos nucleares que Francia efectúa en el Pacífico formulada por la V Cumbre Iberoamericana que concluyó en esta ciudad de la precordillera de los Andes. El propio Felipe González, presidente del Gobierno español, lo reconoció en la rueda de prensa que dio al término de su estancia en Argentina desde dónde viajó anoche a Brasil.

A instancias de Chile, la diplomacia argentina introdujo en las conclusiones de la quinta reunión de jefes de Estado y de Gobierno de 21 países iberoamericanos una denuncia de las pruebas nucleares que los gobiernos de Pekín y París llevan a cabo, para poder perfeccionar sus armas atómicas. Tres países bañados por las aguas del océano Pacífico -México, Perú y Ecuador- respaldaron la iniciativa del presidente chileno, Eduardo Frei.

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El texto presentado por el presidente argentino, Carlos Menem, mencionaba explícitamente a China y a Francia, pero Felipe González pidió que "no figurase el nombre de ningún país" en el decuménto final de la cumbre. Inmediatamente, el ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Joao Durao Barroso, que sustituye a su primer ministro, Anibal Cavaco Silva, que no viajó a Bariloche, secundó la solicitud del jefe del Gobierno español. "Portugal ha apoyado la propuesta", afirmó González.

El presidente español explicó ante la prensa que había actuado así porque no le parecía "equitativo ni justo nombrar a un par de países cuando otros muchos han hecho pruebas durante muchos años" sin ser condenados. Se refería a Estados Unidos, la desaparecida Unión Soviética, China e India.

Tras la enmienda de la delegación española la condena de la cumbre a Francia queda redactada de la siguiente manera: "De ploramos profundamente todos los ensayos nucleares¡ en particular los recientemente efectuados en el océano Pacífico", donde está situado el atolón de Mururoa, donde las fuerzas armadas francesas ponen a punto su bomba. No hay, en cambio, ninguna mención al lugar, donde China hace otro tanto.

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"Cualquier prueba de esta naturaleza constituye un riesgo potencial para la salud, la seguridad y el medio ambiente". "Hacemos un llamamiento a todos los Estados a que cesen esas pruebas", concluye el texto. Sólo Francia y China las siguen haciendo.

Aunque el reproche formulado está redactado en términos leves, se trata de la primera vez que Portugal se suma a una condena de la iniciativa nuclear francesa. En la cumbre de Formentor (Mallorca), en septiembre, el jefe de Estado francés, Jacques Chirac, había agradecido al primer ministro luso, Anibal Cavaco Silva, su comprensión con su país.

Cautela española

La portavoz de Chirac, Catherine Colonna, hizo otro tanto en Madrid en público el 9 de octubre. Calificó entonces la actitud de España de "cauta y razonada" y al día siguiente González afirmó en presencia del presidente francés que no se dejaría arrastrar por las "emociones y las corrientes psicológicas antifrancesas".La prudencia española es achacable a dos motivos. Por un lado España ejerce durante este semestre la presidencia de la UE y cree que debe jugar un papel conciliador entre Francia y los más críticos con las pruebas nucleares (Suecia, Finlandia, Austria, etcétera). Por otro, los ensayos son un asunto menor para la diplomacia española y no merece la pena sacarlo a relucir e indisponer a un país con el que España desarrolla, una cooperación antiterrorista muy estrecha.

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