El Sanse recupera tono

El Sanse recupera tono. No es que se haya transformado en un gran equipo, ni que haya conseguido el perfil del año pasado, pero se le ve más guapo. Ante el Fuenlabrada exhibió algo más de orden y destacó en el aspecto defensivo. A la hora de crear, la cosa se complica y, a menos que Jorge haga alguna diablura, no resulta fácil arrancar palmas en la grada.El Fuenlabrada naufragó. Con una plantilla de mejor calidad y mucho mejor retribuida, anduvo perdido. Sus mejores 10 minutos de juego, a la vuelta del intermedio, se esfumaron con el segundo gol sansero. Y no hicieron más.

El primer periodo fue cansino y trompicado: una oportunidad por cada bando hasta que llegó el pase elegante de Emilio y el testarazo implacable de Víctor. Lejos de amedrentarse, el Fuenla encajó el golpe y salió a comerse el partido en la reanudación. El campo se abrió un poco, el ritmo se hizo más bailable y llegó un cabezazo de Labella al poste, un disparo de Peces y otro de Cuevas.

El partido se disponía a cambiar de rumbo cuando Cañizares derribó a Luisito en el área. Con el gol de penalti, Juan Díaz noqueó al Fuenla. Anestesiados Cañizares, Labella y compañía, incapaces de rehacerse, quemaron un cartucho más en el minuto 65, con un durísimo disparo de Ortiz que hacía temblar el larguero de Rojas.

En los minutos finales, el Sanse se paseó por tierras ajenas y pudo aumentar su cuenta. Aguado dejó entrever parte de su talento y Víctor confirmó que su cabeza es una de las armas más claras que posee el cuadro de Gallego, El último minuto de partido trajo como regalo un penalti de Romero a Labella que redujo las distancias en el marcador. Pero era tarde. Y el Fuenla no tenía su día.