En defensa de mi hijo

Desde el día 4 todo me da vueltas, y por más que intento comprenderlo me. siento perdida y no puedo entender que ocurran estos hechos que conviertan a un muchacho de 19 años en un inválido para toda la vida; no me sirve de consuelo que me hablen de una indemnización ni de una paga para toda la vida. Mi hijo tiene 19 años y ha perdido el pie para siempre, y ya ni física ni mentalmente volverá a ser el mismo.No puedo aceptar, ni lo haré, la versión que los mandos de Baleares quieran dar a la prensa. Quiero toda la verdad, ya que lo que se ha sacado en las noticias no coincide con los hechos que mi hijo me ha relatado.

Espero que este medio de comunicación me apoye en mi afán de que los militares no echen tierra sobre el accidente y me aclaren cómo una mina, después de ser manipulada por un alférez, de arrojarla éste al suelo y no explotar, al mandar que fuera pisada por un voluntario explosionó llevándose los dedos del pie y poniendo en peligro la vida de mi hijo y la de otros compañeros.

Por favor, que no se haga el silencio sobre el caso y se investigue hasta el fondo.

Rafael Vera García pudo librarse de hacer la mili al ser su madre minusválida visual. No quiso, quería hacer la mili; siempre le gustó lo militar, hasta llegó a pensar en quedarse. Di a la patria un chico joven y sano y hoy me devuelve un chico asustado y con un miembro menos de su cuerpo, pues ha perdido el pie.

Y la Iglesia en España tiene el valor de condenar a los Insumisos. ¿Va acaso a beatificar a mi hijo por ser masacrado por la patria en época de paz?

Soy la madre del soldado Rafael Vera, y estoy destrozada.- Niebla, Almería.