La ONU cree que se respeta el alto el fuego pese a los combates en el norte de Amos

El armisticio en Bosnia parece respetarse en. términos generales, pese a que los beligerantes se acusaron ayer de violaciones en las primeras horas de su entrada en vigor. El Ejército gubernamental dice que los serbios intentaron reconquistar de madrugada algunas de las posiciones perdidas junto a Sanski Most, en el noroeste del país, y éstos culpan a las fuerzas bosnias de atacar sus posiciones al sur de Sarajevo.La ONU, que debe fiscalizar el cumplimiento del cese de hostilidades iniciado en la madrugada del jueves, considera inevitables las escaramuzas aisladas entre dos ejércitos enfrentados a lo largo de mil kilómetros de frentes. "Mañana [Por hoy] habrá datos que darán una medida más exacta" dijo ayer en Sarajevo su portavoz militar.

En la capital bosnia se escuchó en la madrugada del jueves un nutrido fuego de armas cortas, que las Naciones Unidas atribuyen exclusivamente a la celebración por las dos fuerzas enemigas del final de los com bates. Una granada impacto en un edificio de apartamentos, aunque sin causar víctimas. "No es realista esperar que una guerra acabe a toque de silbato", explicó ayer el teniente coronel, Chris Verhon. "Hay dos organizaciones militares que han estado combatiendo durante más de tres años, a veces a unos pocos centenares de metros, y no pueden desenredarse de la noche a la mañana". El portavoz de la ONU agregó que en las zonas donde los cascos azules tienen acceso -las menos- se ha observado un significativo descenso de los incidentes armados. Pueden transcurrir varios días en opinión de Vernon antes de que las armas callen de verdad.

Enclave estratégico

"En el noroeste del país, a cuyas líneas de confrontación todavía no podemos llegar, no sabemos cómo se han desarrollado las cosas. La experiencia de numerosas guerras dice que dos Ejércitos que reciben la orden de dejar de disparar intentan siempre consolidar posiciones en el último minuto". La radio oficial serbia afirmaba ayer que la estratégica ciudad de Sanski Most, de la que han huido en masa sus habitantes, todavía permanece baJjo su control. La ONU evita pronunciarse abiertamente sobre la situación real de este enclave estratégico 60 kilómetros al oeste de Granja Luka y cuya reconquista por los bosnios parece asumida. Vernon dijo: "Creemos que está rodeada por las fuerzas bosnias".

Tras dos sucesivos aplazamientos, el alto el fuego en Bosnia impulsado por Estados Unidos entró formalmente en vigor a las 0.01 horas del jueves, a propuesta del Gobierno de Sarajevo y dos días después de lo previsto. Los serbios pidieron hasta las siete de la tarde del miércoles para dar su conformidad al momento de su inicio, pero los dirigentes bosnios exigieron que su respuesta se produjese antes de las cuatro. Los líderes de Pale, cuyas tropas han sufrido calamitosas derrotas el martes y el miércoles en las zonas de Sanski Mfost y Mrkonic Grad a manos de la alianza entre musulmanes y croatas se plegaron al ultimátum de sus enemigos.

La libertad de movimientos de los cascos azules para vigilar el armisticio, denegada sistemáticamente por los beligerantes, es el más importante de los temas discutidos ayer en el aeropuerto de Sarajevo por los jefes de Naciones Unidas en Bosnia, embajador Antonio Pedauyé y general Rupert Smith, con representantes militares de ambos bandos. Un comité conjunto establecerá los mecanismos que impidan la violación del cese de hostilidades y se encargará de ejecutar las previsiones del acuerdo sobre el acceso por carretera al enclave oriental de Gorazde y el intercambio de prisioneros. El mando de la ONU insiste en que "la responsabilidad de lo que suceda a partir de ahora es de los líderes civiles y militares de los dos bandos". "Nuestra misión es vigilar el cumplimiento de lo pactado y denunciar sus eventuales violaciones", advirtió.

Para comprobar la disposición de los serbobosnios, la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados intentó enviar desde Sarajevo un convoy humanitario a Gorazde por una ruta inusual, a través de Rogatica, por el norte. Pero los tramos iniciales de la carretera aún no han sido desminados y liberados de obstáculos. El convoy de ACNUR, a través de territorio serbio con 75 toneladas de alimentos, partió sin ningún tipo de permisos o notificaciones previas. El tráfico civil hacia Gorazde, un enclave junto al Drina donde viven 60.000 musulmanes sitiados por los serbios desde hace tres años, es una de las condiciones fijadas por el Gobierno bosnio para dar su conformidad al cese de hostilidades. Pero no se iniciara hasta que Naciones Unidas haya verificado la seguridad de las carreteras.