Se rompe la coalición en Austria pese al temor al ascenso a la ultraderecha
VIVIANNE SCHNITZER Ha terminado la gran coalición de socialdemócratas y conservadores en austria y hoy será disuelto el parlamento. La definitiva ruptura de las negociaciones presupuestarias ha puesto fin a una guerra de nervios y también al Gobierno más breve de la posguerra, que se enfrenta desde ayer a unas elecciones adelantadas, previsiblemente el 17 de diciembre próximo, que pueden ser el primer paso del ultraderechista Joerg Haider para acceder al poder.
Tras nueve años de gobierno y sólo 12 meses después del inicio de la última legislatura, la coalición del Partido Socialdemócrata (SPOE) y el Partido Popular (OEVP), un símbolo de estabilidad y equilibrio social, ha fracasado estrepitosamente en las negociaciones del presupuesto para 19915, al cabo de semanas de negociaciones marcadas por la intransigencia de ambas partes.El primer ministro, el socialdemócrata Franz Vranitzky, rechazó hasta última hora la alternativa de adelantar los comicios y culpó de la ruptura de la coalición al líder del OEVP, el vicecanciller y ministro de Exteriores, Wolfgang Schüssel, que exigía recortar los beneficios sociales para superar el déficit fiscal y rechazaba la fórmula del SPOE de subir los impuestos y disminuir las subvenciones agrícolas.Precisamente Schüssel presentó ayer una moción parlamentaria para adelantar las elecciones y disolver el Parlamento. Todos los partidos de la oposición aseguraron que la apoyarían hoy en el legislativo. Mientras tanto, ayer reinaba el caos en Austria. Las acciones de la Bolsa de Viena bajaron tres puntos y el Banco Nacional tuvo que intervenir para evitar maniobras especulativas contra el chelín, amenazado de devaluación.
En las revueltas aguas, el único ganador parece ser el populista Joerg Haider, líder del Movimiento Liberal -que cuenta con una quinta parte de los actuales escaños-, quien hizo una triunfal aparición para exigir la renuncia "colectiva e inmediata" del Gobierno. Su partido es la segunda fuerza política en Viena y en la provincia meridional de Carintia. Por primera vez en la historia, los dos partidos de la gran coalición y el de Haider se enfrentan a una carrera electoral con estimaciones de voto casi idénticos: entre un 28% y un 30% de los votos cada uno, según las últimas encuestas.Gerfiried Sperl, director del periódico Der Standard, asegura en un editorial que las diferencias entre los partidos que integran la gran coalición son irreconciliables y "ni siquiera el peligro de Haider les ha mantenido unidos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.