Los partidarios de la "línea dura" reclaman mayor firmeza de Moscú en Chechenia

El atentado contra el general Anatoli Románov, la máxima autoridad militar rusa en Chechenia, y el recrudecimiento de la violencia en aquella república caucásica ha dado nuevos argumentos a los partidarios de la linea dura, que presionan al Kremlin para que tome medidas drásticas. Desde Ginebra, el ministro de Defensa, Pável Grachov, reafirmó ayer su oposición a las conversaciones de paz con los independentistas y afirmó que era partidario de suspenderlas. El ministro del Interior, Anatoli Kulikov, se mostró a favor de declarar el estado de excepción en Grozni, la capital de Chechenia, donde ya rige el toque de queda.El jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin, que regresó ayer a Moscú tras un viaje a Canadá y EE UU, manifestó a la agencia Itar-Tass que el Gabinete tomará una decisión sobre Chechenia, pero se negó a hacer más comentarios.

En una reunión de la comisión de observadores, celebrada el sábado en Grozni, los rusos exigieron a los representantes de Dhzojar Dudáiev que entregaran al guerrillero Shamil Basáiev, quien en junio dirigió la toma de rehenes en el hospital de Budiónnovsk, en el norte del Cáucaso. Kulikov acusó a sus interlocutores chechenos de doble juego pues se declaran partidarios de la vía pacífica mientras remolonean en la entrega de las armas. El ministro rechazó los argumentos de Aslán Masjadov, el. jefe del Estado Mayor de Dudáiev, quien habla de una tercera fuerza que quiere minar los acuerdos militares. Masjádov, un ex coronel del Ejército soviético que tenía buenas relaciones con Románov, ha asegurado, según la agencia Interfax, que él mismo estaría dispuesto a matar a los organizadores del atentado contra el general, tras los cuales se oculta el "partido de la guerra", interesado en la reanudación de los combates en Chechenia.

La situación en Chechenia ayer seguía siendo muy tensa. Durante el fin de semana, cuatro trabajadores que participaban en la reconstrucción de Grozni fueron asesinados, y el edificio donde se alberga la representación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa sufrió daños al ser alcanzado por una descarga de lanzagranadas. A los enfrentamientos ruso-chechenos se añaden los enfrentamientos de los chechenos entre sí. Agentes de la Policía Municipal de Grozni, que controla el alcalde de la ciudad, Beslán Gantemirov, secuestraron ayer al fiscal militar de Dudáiev.