Trapío y debilidad
Las figuras de esta novillada que abría la zaragozana Feria del Pilar eran las reses de Jandilla. Pero la verdad es que una vez mas, no respondieron a lo que de ellas se esperaba. Irreprochables en cuanto a trapío, si exceptuamos las cabezas, hasta el punto de que volvió a surgir la sospecha de que todos pesaban más de lo anunciado. El juego, en cambio , que muy pobre: varios renquearon, otro se pararon y sólo hicieron honor a su procedencia el pronto y repetidor tercero y el encastado sobrero.Cristina Sánchez dio alguno de los mejores muletazos de la tarde, aunque fuera de forma bastante esporádica. El primero fue muy tardo y de casi nula codicia y en el tercio de banderillas, cuando,José Luis de los Reyes tomó el olivo, saltó detrás de él y a punto estuvo de producir un desaguisado. Cristina lo muleteó por ambos pitones, con enjundiosos redondos y naturales sueltos y un torerísimo final por ayudados. El cuarto no fue fácil. Probón y de corto viaje, no permitió que Cristina se confiase. Como en el anterior, ejecutó la suerte suprema de forma bastante deficiente.
Jandilla / Sánchez, Tomás, Luna
Seis novillos de Jandilla, con cuajo, aunque pobres de cabeza; en general faltos de fuerza y recorrido, salvándose 3º y 6º bis. El 6º fue devuelto antirreglamentariamente y sustituido por uno de la misma ganadería.Cristina Sánchez: dos pinchazos Y estocada baja (salida al tercio); dos pinchazos, bajonazo y dos descabellos (silencio). José Tomás: pinchazo y estocada desprendida (salida al tercio); tres pinchazos y estocada desprendida (ovación y saludos). Tomás Luna: estocada arriba y trasera -aviso- y descabello (oreja); media estocada -aviso-, dos pinchazos y descabello (ovación). Plaza de Zaragoza, 7 de octubre. Primera de feria. Casi tres cuartos de entrada.
El segundo fue un auténtico inválido y por si fuera poco de desesperante sosería. José Tomás estuvo por ahí de enfermero. El quinto también tardeó lo suyo y Tomás mostró recursos y buen corte, con las distancias y las pausas oportunas, malogrando un posible trofeo en la hora final, aunque los dos primeros pinchazos fuesen ovacionados.
El oscense Tomás Luna obtuvo la primera oreja de la feria por un trasteo recio y valeroso, aunque algo tosco, al excelente tercero, al que entró a matar derecho como una vela. El sexto se lesionó durante la lidia en una vuelta de campana en el tercio de varas, siendo devuelto en contra de lo establecido. Luna lo había recibido vibrantemente con dos largas de rodillas a los compases de la jota. Comenzó asentado y siempre valeroso la faena al sobrero, pero el trasteo fue a menos, con el diestro algo acelerado. En este novillo, una de las más fuertes ovaciones de la tarde sonó en honor del picador José Lausín, que abandonaba su profesión.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.