La directiva eléctrica europea elaborada por España impone el libre acceso a la red y la separación contable de negocios

El Gobierno español ha elaborado el texto de un proyecto de directiva para regular el mercado interior de electricidad que resolverá el enfrentamiento radical entre países que defienden el libre acceso de terceros a la red eléctrica de cada país (ATR), caso de Gran Bretaña, y el resto de países comunitarios que defienden la persistencia de sistemas de monopolio, cuyo modelo más acabado es Francia, partidaria de la fórmula de comprador único y del monopolio de producción. La directiva dispone que ambos sistemas son compatibles y que, incluso en el caso de comprador único, deberá arbitrarse un sistema que permita el libre acceso a las redes de distribución a cambio de una tarifa transparente.

La directiva debe ser aprobada por el Parlamento y el Consejo Europeo y pretende garantizar que no habrá discriminación entre los productores europeos de electricidad. En la práctica, el texto del proyecto de directiva establece que los productores que quieran acceder a la red de otro país deberán negociar con el propietario de dicha red.

Contabilidad separada

Si la directiva se aprueba, quedaría resuelto el grueso del problema del mercado eléctrico europeo, en el que el modelo de ATR tiene muy pocas simpatías, y las compañías, nacionales o municipales, tienden a defender sus cuotas de mercado. Además de la compatibilidad ATR-comprtador único los criterios que establece la directiva para regular el mercado único son los siguientes:

- Separación contable de las actividades del negocio eléctrico. Las empresas "integradas verticalmente" (todas las españolas, por ejemplo) 1levarán en su contabilidad interna cuentas separadas para sus actividades de generación, transporte y distribución ( ... ) tal como se les exigiría si dichas actividades fueran realizadas por empresas distintas. En su informe de gestión anual publicarán un balance y una cuenta de pérdidas y ganancias por cada actividad a fin de evitar la empresa eléctrica.

- El procedimiento para la construcción de nuevas plantas eléctricas es el de autorización. Los países podrán autorizar o denegar la instalación de potencia eléctrica por razones previamente definidas, pero en ningún caso por razones de planificación, puesto que se entiende que la producción eléctrica entra a competir por precio.

- Los países pueden reservar hasta el 15% de la electricidad distribuida para la generada por energías autóctonas, con independencia del coste de esta electricidad.