El ex comisario Álvarez acusa en el Supremo a Barrionuevo y Vera del secuestro de Marey

Francisco Álvarez, ex jefe superior de Policía de Bilbao, y ex jefe del mando único de la lucha contraterrorista, acusó a a José Barrionuevo y Rafael Vera de ordenar y financiar el secuestro de Segundo Marey. La declaración de Álvarez se realizó ante el juez Eduardo Moner, instructor del Tribunal Supremo para el caso GAL y constituye una ratificación de las acusaciones que el ex comisario ya formuló ante el juez Baltasar Garzón. Álvarez admitió que tanto él como Julián Sancristóbal son amigos del coronel Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid.

Álvarez, experto en temas de seguridad y propietario de la empresa Checkin, que proporcionó informes de inteligencia a clientes como Javier de la Rosa, no pudo eludir ayer a los fotógrafos y cámaras de televisión. Desde que en diciembre pasado fue detenido por su relación con los GAL, el ex comisario había conseguido burlar a los informadores gráficos, que habían hecho guardia frente, a la Audiencia Nacional, donde compareció en más de media docena de ocasiones, o a la puerta de la prisión.Unas veces oculto bajó un casco de motorista y otras con la complicidad de los policías, o guardias civiles que le custodiaban, Álvarez había evitado que se conociera su imagen actual.

Ayer llegó a las inmediaciones del Supremo más de una hora antes de la comparecencia y, tras estudiar a los informadores que aguardaban en la puerta, aprovechó un descuido de los mismos para entrar en el edificio. Tras declarar, Álvarez, custodiado por varios guardias civiles, abandonó el edificio por una puerta distinta a la que había entrado. Sin embargo, su imagen fue captada cuando entraba en un taxi.

Seguir el guión

La declaración judicial de Álvarez estuvo en todo momento dentro del guión. La estrategia de defensa que un grupo de acusados mantienen desde la confesión de Miguel Planchuelo -que hoy declara ante Moner- no se modificó. El, ex comisario contó con pelos y señales lo ocurrido la noche del 4 de diciembre de 1983, cuando dos mercenarios, Mohand Talbi y Jean Pierre Echalier, secuestraron a Marey y lo pasaron a España por la frontera de Dancharinea (Navarra) con la ayuda de José Amedo.Álvarez detalló los preparativos de la operación y cómo Sancristóbal, entonces gobernador civil de Vizcaya, se desplazó a Madrid, donde Vera le entregó un millón de francos franceses que guardó en un maletín marrón y con los que se financió el secuestro. Después explicó que tras el secuestro de Marey, hablaron varias veces con el Ministerio del Interior y que fue el propio Barrionuevo quien respaldó la continuidad del secuestro para presionar a los franceses.

Precisó que Sancristóbal disponía de un teléfono directo con el ministro, quien tenía dos terminales, una en su despacho y otra en su casa, y que le llamaban marcando un número de tres cifras. También recibieron varias llamadas en la Jefatura de Bilbao, una de ellas de Rafael Vera. Vera fue quien les advirtió que se habían equivocado de secuestrado, porque así se lo había comunicado Luis Roldán, que en aquella época era delegado del Gobierno en Navarra.

A pesar de las acusaciones que realizó contra Barrionuevo y Vera, Álvarez manifestó que siente un "cariño entrañable" por ambos, aunque ello no le impide decir la verdad.

Álvarez no aludió en ningún momento de su declaración al presidente del Gobierno ni a los también aforados Narcís Serra o José María Benegas, pero dijo que el Ministerio del Interior estaba en aquel Momento fuertemente jerarquizado y que durante el desarrollo del secuestro siempre funcionó el esquema jerárquico, del ministerio.

El ex alto cargo también admitió que él reivindicó en nombre de los GAL los atentados contra ETA cometidos por otros grupos, aunque, según los letrados, no acuso a ninguna persona perteneciente a la Guardia Civil o al Cesid.

También reconoció que pocos días después del secuestro de Marey, entregó a Talbi y Echalier una bomba de pequeña potencia para que fuera colocada en la puerta de un bar, pero que después ordenó que no se ejecutase el atentado ante la posibilidad de que pudiera causar daños personales.

Prórroga del secreto

Moner acordó ayer prorrogar un mes más el secreto del sumario del caso GAL en lo que afecta al Cesid y contestó a Garzón que no era necesario que remitiese el acta de los GAL para su unión a la causa que tramita en el Supremo, porque el documento que Garzón tiene en su poder y le fue entregado por Ricardo García Damborenea es también una copia del original que está en los archivos del Cesid.Moner ha denegado a la esposa del ex policía arrepentido Michel Domínguez el desbloqueo de su cuenta en Suiza para poder extraer de la misma cinco millones de pesetas correspondientes, según ella, al dinero obtenido por. la venta de un piso, informa Julio M. Lázaro.