Hogar, pequeño hogar

Son de mentira, de madera, y cuestan una millonada. Como las de ladrillo y cemento. Por ejemplo, el Palacete Rosa, la joya de la Exposición de Casas de Muñecas Antiguas y Miniaturas que acoge el Museo de la Ciudad, está valorada en 18 millones de pesetas.Este palacete es una espectacular casa de muñecas de generosa ornamentación, decorada por la pintora catalana Cochita Sarrey sobre fondos de color pastel. La fachada - de 160 centímetros de alto por más de dos metros de ancho-. está abrazada por una docena de baIcones.

La entrada, en el primer piso, se alcanza con una escalinata. Y como toda mansión que se precie, también dispone de un edificio anexo destinado al servicio. De puertas adentro, el lujo adorna todas las estancias: el salón de música, con clave y arpa; comedor de estilo Luis XV, los sillones Imperio, las muñecas y los muebles han sido fabricados por artesanos ingleses.

Otras 30 casitas, recogidas en distintos puntos del país y valoradas en unos tres millones de pesetas, componen esta muestra. Pero no es sólo afición de ricachones, cuenta la organizadora, Celia Gordejuela "Están al alcance de todos los bolsillos. Queremos dar a conocer esta afición a la gente y que sepa valorar las piezas antiguas que hay en las casas, con las que se pueden hacer maravillas", explica Gordejuela.

El inmueble Príncipe de Vergara, 61 reproduce a escala 1:12 el frontal y los laterales de una casa del barrio de Salamanca. La numeración de la calle, 61 corresponde a un capricho de su autor, Eduardo Orejas Romero: la edad que tenía cuando decidió, en el año que la construyó, 1928, regalársela a su nieta.

De estilo neoclásico, con columnas adosadas y remates en frontón, la estructura de madera ha aguantado a tres generaciones de esta familia. Los corredores interiores son todos transitables, eso sí, por inquilinos diminutos. En el salón y en el comedor destacan varias columnas y vidrieras, que dan luminosidad y perspectiva a otras habitaciones.

La nota original a este edificio la ponen los recortes de billetes de lotería de la Casa de la Moneda, donde el autor trabajaba como cajista, que decoran los suelos de la entrada y del cuarto de baño.

La mansión vecina es la Casa de Nuria, levantada a partir de una librería de los años treinta. Su interior es un hervidero de personajes y de detalles. Sobre los fogones, una paella está a punto. En el saloncito azul, con carrito de te incluido, destaca un valioso conjunto de sillas del siglo pasado, envuelto todo ello en ricas sedas y brocados. En la parte inferior hay un jardín y una tienda de primorosa ropa para bebé.

Casas de Muñecas Antiguas y Miniaturas. Museo de la Ciudad (c/ Príncipe de Vergara, 140), hasta el día 22. De martes a viernes, de 10.00 a 18.00; sábados y domingos, de 10.00 a 14.00. Gratis