Escondrillas firma una opción de compra de la conservera Massó
El empresario vasco José María Escondrillas ha firmado una opción de compra de más del 80% de la conservera Massó Hermanos, que en la actualidad acumula una deuda superior a los 2.300 millones de pesetas. El cierre de la operación está sujeto a un proceso de auditorías y comprobaciones del estado de las cuentas de la sociedad conservera que ha encargado Escondrillas. "Nos tememos que nos estén engañando y que ese documento de la opción de compra esconda otros objetivos", señalaba ayer Luciano Villar, presidente del comité de empresa de la emblemática conservera de Cangas do Morrazo y miembro del sindicato nacionalista. CC OO y UGT mostraron su optmismo por el principio de acuerdo cuando ayer se hicieron eco del mismo.La conservera se encuentra prácticamente inactiva desde hace un año y adeuda 13 pagas a sus 320 trabajadores, casi 200 millones de pesetas. La plantilla se encuentra en regulación de empleo desde febrero. En julio, representantes de la Xunta informaron al comité de empresa de que no se había encontrado ningún comprador de la conservera, y mencionaron específicamente, según Villar, el nombre de Escondrillas para subrayar el fracaso de las diversas operaciones de venta que se habían intentado.
La Xunta aceptó en esa ocasión prorrogar durante dos meses más la regulación de empleo solicitada por la empresa, anunciando que sería la última prórroga que concedía. Tras esa constatación oficial de ausencia de compradores, la Confederación Intersindical Galega (CIG), mayoritaria en el comité de empresa, se ha dedicado a promover la creación de una sociedad anónima laboral y en este proceso ha, sido sorprendido por la opción de compra firmada por Escondrillas.
Esta opción fue firmada el pasado día 28 por el empresario vasco y el consejero delegado de la empresa, Tomás Massó. La compra definitiva se condiciona a un proceso de comprobaciones que mantendrá válida la opción hasta el próximo 30 de diciembre. El documento de esta operación fue presentado por la dirección acompañando la solicitud de una nueva regulación de empleo y ha sido dado a conocer por CC OO y UGT, sindicatos que contactaron con Escondrillas para ofrecerle la conservera.
"Nosotros deseamos que haya un comprador", declaró ayer Luciano Villar. "Pero nos choca esta opción de compra, que bien podría tratarse de una maniobra para resolver el expediente de regulación o esconder finalidades especulativas. No sabemos qué pintan CC OO y UGT en todo esto".
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