CELO POPULAR
El rigor y examen de las cuentas ordenado por la dirección del Partido Popular a los hombres que con sus siglas han conseguido hacerse con alcaldías, diputaciones y gobiernos regionales en los comicios de mayo han llegado en Aragón a extremos de rozar el ridículo. Así, en la monumental Tarazona, el Ayuntamiento ha debido per manecer incomunicado telefónicamente de sus habitantes por el impago del recibo a la Compañía Telefónica. El treintañero primer edil, Javier Calavia, invierte la mayor parte de su tiempo en querer controlarlo todo y hasta dio la orden de que no se cargara ni un solo recibo en las cuentas bancarias del municipio sin la existencia de saldo adecuado. La severidad de la instrucción, unida a la inexperiencia y la llegada de las fiestas patronales, con su correspondiente relajo entre el personal del Ayuntamiento, provocó que Telefónica realiza ra los avisos previos correspondientes y la propia caja donde está domiciliado el pago a esta compañía trataran de evitar el corte. Pero finalmente las de pendencias municipales y la propia alcaldía se quedaron sin servicio. Calavia y su equipo montaron en cólera y señalaron a la larga mano de la oposición tras el incidente.-
