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Tribuna
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La pérdida de imagen

Otro Barça. Como suele, Cruyff alteró el equipo en el Bernabéu. Cuatro defensas y marcaje al hombre en el medio, campo para Laudrup, y Redondo. Incluso destinó algunos minutos a Figo, que había hecho una primera parte deslumbrante, al marcaje de Redondo. Eso ocurrió cuando se había quedado con diez, pero en cualquier caso fue más lejos en sus precauciones que otras veces. Conquistó un punto, pero perdió imagen.Roger. Fue la sorpresa en la alineación inicial del Barça. Un jugador poco conocido aún y que estuvo entre los buenos. El Barça tuvo sus mejores minutos cuando Cruyff corrigió su posición, mediada la primera parte, y le envió a la banda derecha, lo que complicó la vida a Raúl y además le permitió cobrar el gol de su equipo.

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La vida sigue igual

Redondo. Cal y arena. La cal, que la excepcionalidad de la jornada permitió la reconciliación del público con él: se marchó aplaudido. El nubarrón del día del Oviedo parece alejarse. La arena, que no llegó a encontrar el sitio. Situado por delante de Milla y por detrás de Laudrup, su actividad fue escasa, aunque en esa zona sus condiciones pueden pesar más. Cuando. se marchó y en su lugar entró Esnáider no mejoró el equipo, sino lo contrario, porque el delantero estuvo mal y apático.

Raúl-Laudrup. Imponentes por separado y cuando se encontraron. Imaginativos, hábiles e inteligentes. Entre los dos fabricaron el golazo del Madrid. Laudrup tuvo una ventaja: su marcaje tal vez no fuera el más acertado, porque Nadal le opuso una resistencia más débil de la que le podría haber opuesto Popescu. Raúl se enfrentó a todas las dificultades imaginables y siempre salió triunfante.

Diferencia física. Mucho mejor el Barça en este capítulo. Los nervios y las derrotas han pesado en el Madrid, al que el partido le fatigó más. En los últimos 20 minutos no dio sensación de ser capaz de hacer pesar su superioridad numérica, sino al contrario. Parecía que el Madrid estaba con diez y el Barça con 11.

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