La Guardia Civil y los sindicatos de la policía arremeten contra Álvarez Cascos

Francisco Álvarez Cascos, secretario general del Partido Popular, ha logrado desencadenar una tormenta de reproches con sus declaraciones del jueves sobre el Ministerio de Justicia e Interior, laGuardia Civil y la Policía. El propio instituto armado, dirigentes de los sindicatos policiales y del PSOE, y la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, arremetieron ayer contra el político popular por distintos motivos.

Los socialistas se centran en las descalificaciones de Cascos al Gobierno por el ascenso a general de Enrique Rodríguez Galindo, al que el dirigente popular llamó, de hecho, "chantajista" al decir que se ha hecho con el fajín de general porque "tiene grabados a todos los ministros del Interior".Fuentes de la Guardia Civil que cita Servimedia han calificado de "absurdo y totalmente falso" el razonamiento de Álvarez Cascos. Destacan el hecho de que el secretario general del PP no suscriba como suyas las acusaciones contra Rodríguez Galindo, sino que recurra "al subterfugio del 'según se dice'. A eso se llaina", aseguraron, "tirar la piedra y esconder la mano". Fuentes próximas al propio Rodríguez Galindo añadieron que las afirmaciones de Álvarez Cascos son "una frivolidad" y lamentaron que se juegue con la dignidad de las personas.

José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policía, con unos 23.000 afiliados, acusa al número dos del PP de diferenciar entre 11 sindicalistas" y "profesionales" de la policía, que es lo que se hacía, dice, "a finales de los años setenta, cuando los primeros defendían la democracia, el respeto a los derechos humanos, una policía profesional y civil al servicio del pueblo y no de la dictadura -que eran muy pocos-, y los segundos -eran más- defendían los principios fundamentales del Movimiento Nacional".

El dirigente del SUP transmite también a Álvarez Cascos gran preocupación "por su manifiesta inclinación hacia la Guardia Civil, por encima de la ley y del sentido común, y su animadversión hacia la policía y los sindicatos policiales".

"Es verdad que mandan los sindicalistas, pero los del Sindicato de Comisarios, afines' a su partido la mayoría de ellos", dice el SUP. La Unión Federal de Policía, tras imputar a Cascos un "desconocimiento absoluto del funcionamiento interno de la policía", dice que el dirigente del PP está intoxicado por los sectores más reaccionarios de la policía".

La viceministra Robles declaró que "es una irresponsabilidad en una persona que ocupa su cargo en el PP que hable de la seguridad del Estado con un desconocimiento tan absoluto".

Txiki Benegas, secretario de relaciones políticas e institucionales del PSOE, señaló la gravedad de lo que está pasando en España ante la tendencia a hacer acusaciones sin pruebas y sin acudir a los juzgados. Para Francisco Fernández Marugán, responsable de finanzas del PSOE, "el señor Cascos se dirige hacia los segmentos extraordinariamente duros de la derecha española".

El PSOE considera que el PP alberga cierto nerviosismo por la situación en la que les ha colocado Izquierda Unida al retarles para que les ayuden a que se apruebe en el Congreso una comisión de investigación sobre el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo.

La próxima semana todos los grupos parlamentarios tendrán que definirse sobre la creación de esta comisión, así como una genérica sobre los GAL.

Por su parte, Joaquim Molins, portavoz de CiU en el Congreso manifestó en Manresa (Barcelona) que su grupo no apoyará la creación de una comisión para investigar los GAL, informa Enric Badia. Molins, que asistió a un acto conmemorativo de los 15 años de autogobierno catalán, dijo que era conveniente dejar trabajar libremente a los jueces ahora que la investigación está muy avanzada.