Detenidos los presuntos asesinos de Anabel Segura
Anabel Segura estaba muerta cuatro horas después de ser secuestrada. Así se lo han explicado a la policía los presuntos asesinos, que fueron detenidos ayer. El cadáver de la estudiante era buscado esta madrugada a unos 40 kilómetros de Madrid, junto a una fábrica abandonada, cerca de Numancia de la Sagra (Toledo), en la zona de Illescas. Los autores dijeron haberlo sepultado allí. Son tres las personas detenidas, entre ellas una mujer. Anabel Segura, de 22 años, fue secuestrada en abril de 1993 cuando hacía deporte correteando por La Moraleja (al norte de Madrid), donde vivía con su familia.
El padre de Anabel, José Segura Nájera, director de Lurgi Española, empresa que construye naves industriales, recibió varias llamadas de los secuestradores, que exigieron un rescate de 150 millones. Los detenidos tenían en su poder una furgoneta como la descrita por el único testigo del delito, un jardinero, y también otros objetos "comprometedores", según fuentes policiales. La voz de los secuestradores, registrada en sus llamadas a la familia, ha sido determinante para resolver el caso. La policía cree que los delincuentes acudieron a La Moraleja sin una víctima preconcebida y secuestraron a Anabel al azar. La muerte de la estudiante madrileña se produjo probablemente por asfixia, según han explicado fuentes que conocen las primeras declaraciones policiales de los detenidos. Los agentes tenían cercados a los sospechosos hace días y habían logrado indicios fiables mediante grabaciones en el domicilio de dos de ellos. Al cierre de esta edición, una excavadora había movido varias toneladas de tierra en busca del cuerpo de Anabel.
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