_
_
_
_

El fiscal exculpa a los tres policías acusados de apalear a un inmigrante

El fiscal exculpó ayer a los tres policías municipales acusados de propinar una paliza al inmigrante argelino Mohamed Zahzoud el 14 de junio de 1994 en plena Puerta del Sol y delante de decenas de transeúntes que quedaron petrificados ante la virulencia de la acción policial.Los tres agentes fueron enjuiciados ayer en el Juzgado de Instrucción número 33 de Madrid. El fiscal alegó que los hechos "se habían sobredimensionado" (un redactor gráfico extranjero captó imágenes de la supuesta agresión, que luego fueron difundidas por los medios de comunicación) y que no existían pruebas ni medios legales suficientes para deslindar la actuación policial.

No comparecieron al juicio ni la víctima ni dos de los principales testigos de cargo. José Antonio Moreno, abogado de SOS-Racismo, mantuvo su acusación contra los agentes: 25 días de arresto para cada uno por lesiones, cinco días más por coacciones y una multa de 100.000 pesetas por insultar a Zahzoud. Moreno señaló que los policías apalearon al argelino guiados por un "ramalazo racista". El abogado defensor, que rechazó las imputaciones de racismo ("la actuación policial fue limpia"), se basó en la asimetría de las declaraciones prestadas por varios testigos para desvirtuar las imputaciones.

PASA A LA PÁGINA 3

Tres testigos dicen que la actuación policial fue desproporcionada

VIENE DE LA PÁGINA 1Los policías se ratificaron en que una tendera de pipas de la zona les avisó de que Zahzoud había derribado su puesto. Tras localizarle, agregaron, rehusó identificarse -violentamente- y tuvieron que reducirle. La tendera, llorando, desmintió que la hubiesen tirado el puesto.

El mesurado testimonio del periodista gráfico inglés que captó las imágenes de la agresión, Desminel Boylan, centró el interés del juicio. Boylan aseguró que los policías golpearon con fuerza a Zahzoud. "Durante todo el tiempo, los policías trataban de esposarlo, pero él se resistía", explicó. Una mujer indicó que vio a los agentes golpear con las porras y patear a Zahzoud tras tenerle reducido en el asfalto, esposado y bocaabajo.

Los otros testigos (hubo cuatro en total) dijeron que la agresión se produjo encima de una acera de la Puerta del Sol, no en el asfalto viario. Esta contradicción sirvió al defensor para echar por tierra el testimonio de esa mujer. En lo que sí coincidieron los testigos fue en que la acción policial fue a todas luces desproporcionada.

El fiscal, en cambio, se remitió a los partes médicos para insistir en que el tema se había sobredimensionado: "La agresión no fue contundente; y todos, incluidos los policías, presentan lesiones", dijo. La sentencia se hará pública dentro de unos días.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_