Cita el martes en Nueva York
Convencido de que ya existen condiciones para negociar seriamente la paz, Estados Unidos ha convocado el próximo martes en Nueva York a los ministros de Asuntos Exteriores de Bosnia-Herzegovina, Croacia y la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro) con objeto de avanzar hacia un cese indefinido de hostilidades y un acuerdo político. Ante la creencia de que la guerra puede terminar pronto, la Administración ha empezado a mentalizar a su Congreso de que será necesario enviar soldados norteamericanos para mantener la paz, quizás tantos como 25.000, según ha sugerido el jefe del Estado Mayor, general John Shalikashvili.
Los ministros de Bosnia, Mohamed Sacirbey; Croacia, Mate Granic, y Yugoslavia, Milan Milutinovic, se reunirán por separado en la embajada norteamericana ante las Naciones Unidas con el plenipotenciario estadounidense para la ex Yugoslavia, Richard Holbrooke. Posteriormente, está previsto un encuentro de todos ellos con los representantes del Grupo de Contacto (que incluye a EE UU, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania).
La decisión de convocar a los tres Gobiernos implicados en el conflicto fue aprobada el jueves en una reunión en Washington entre Holbrooke y los principales asesores de seguridad del presidente Bill Clinton. El portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, declaró que el propósito de esta iniciativa es "despejar los obstáculos que quedan para conseguir un acuerdo político".
Clinton comentó en una entrevista en televisión que siente que "existe la oportunidad de poner fin de una vez por todas a la violencia" en la región de los Balcanes. Si esas esperanzas se cumplen, Clinton tendrá que hacer frente a las dificultades habituales para conseguir permiso del Congreso para enviar un fuerte contingente de tropas. Estados Unidos se ha comprometido a facilitar la mitad de los soldados que sean necesarios para mantener la paz, pero algunos congresistas quieren que esa labor la hagan sólo los europeos.
