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ASTRONOMÍA

Torremocha del Jarama abre un observatorio para jóvenes

Vicente G. Olaya

, Torremocha del Jarama (278 habitantes) tiene casas, escuela, iglesia, río, albergues, polígono artesanal y, desde hace poco más de un mes, un centro de observación del espacio. "No se puede pensar en el desarrollo como una simple urbanización de terrenos. Es necesario imaginar otras alternativas para promocionar la economía de los pueblos de la sierra", explicaba ayer Carlos Rivero, alcalde de Torremocha.

El Centro de Observación del Espacio de Valdeperotes -nombre oficial del observatorio- se levanta sobre una de las edificaciones que jalonaban el desaparecido canal de Cabarrús. Una obra que en el siglo XVIII sirvió para regar la vega del Jarama y que fue abandonada en el siglo XIX.El observatorio está compuesto por dormitorios para 14 personas, aula de actividades, aseos, cocina y torre de observación. Este edificio fue construido en mampostería y ha sido rehabilitado por el Ayuntamiento y la Comunidad. El municipio ha aportado 10,5 millones de pesetas para su reconstrucción y el Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (Pamam) otros 12 millones para las labores de canalización y alumbrado. Se levanta a unos dos kilómetros del pueblo.

Es gestionado por la sociedad Kalima, formada por cinco vecinos de Torremocha: "Dirigimos el centro de observación y dos albergues para jóvenes. Nos hemos embarcado en esta empresa porque es una forma de generar puestos de trabajo y de evitar que el municipio se despueble", comenta Alfredo López, socio de Kálima.

En el valle del Jarama

El observatorio se alza sobre un montículo yermo y le rodea el valle del Jarama alto. Desde su torre, se contemplan varios de los pueblos de Guadalajara, los cascos urbanos de Torrelaguna (2.600 habitantes), Patones (348 habitantes) y Redueña (142 habitantes) y la ribera boscosa del Jarama.

"Hace unos años, cuando el cometa Halley se hizo visible, mucha gente se acercó para observarlo. Los entendidos consideran que contamos con buenas condiciones para la observación: firmamento limpio y sin contaminación", recuerda Cándido Robledo, agente de desarrollo local.

La energía eléctrica que abastece al centro de observación procede principalmente de placas solares y de un pequeño molino de viento. "Además de observar la naturaleza, no queremos contaminarla. Hemos enfocado el centro hacia la enseñanza de jóvenes y niños. Organizamos también visitas a la cueva del Reguerillo, terapias alternativas y clases de yoga", asegura López.

Alfredo López recuerda que no se admiten estancias individuales. "El observatorio es para grupos. Pero si varias personas se ponen de acuerdo para alquilarlo, no pondremos ninguna objeción", termina.

Centro de Observación del Espacio de Valdeperotes. Pensión completa: 3.700 pesetas. Reservas en el teléfono: 843 15 70.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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