La OTAN propone unas obligaciones flexibles para el ingreso de candidatos

La ampliación de la OTAN hacia los antiguos países del Pacto de Varsovia se hará con máxima discusión, transparencia y flexibilidad. El Consejo Atlántico aprobó ayer los criterios sobre el procedimiento de la ampliación -el porqué y el cómo-, sin definirse todavía sobre los destinatarios ni el calendario -el quién y el cuándo-, muy influidos por la necesidad de no intranquilizár a Rusia y evitar que se sienta aislada.

Los embajadores de los Dieciséis aprobaron anoche el primer documento sobre la ampliación de la Alianza. Aunque la negativa a conceder un derecho de veto o de supervisión a Rusia, sobre esta cuestión es dogma de la casa, todo el texto está impregnado por la urgencia -constatada en la guerra de Bosnia-, de no incrementar las tensiones con el Kremlin, receloso de que la OTAN, su vieja enemiga, llegue a sus fronteras.Así, la estrategia de ampliación contempla cierto grado de flexibilidad para los candidatos, todos ellos actualmente socios de la Asociación para la Paz (APP), configurando una suerte de estatuto de militancia suave u "OSCE reforzada"; y sostiene que todos los miembros plenos de la UEO (Unión Europea Occidental) sean también socios de la OTAN. Exige, eso sí, a los nuevos miembros una completa participación en las operaciones de la Alianza, tanto en la fundamental de la defensa colectiva como en otras (mantenimiento de la paz), y corresponsabillidad presupuestaria. Pero no les impone acoger fuerzas de la OTAN o armas nucleares en su territorio, aunque sí disponer de infraestructuras capaces de recibir refuerzos en caso de necesidad: ellos propondrán cuál es su "aportación a la defensa colectiva".

Como Francia y España

Les permite adherirse a la Alianza sin incorporarse a la estructura militar integrada, según el modelo francés o el español, aunque no es ésa la pretensión de países como Polonia, que quieren ser socios plenos y cuanto antes. Y les propone, sin fijar calendario, una integración sucesiva y sin precipitaciones. Está será "caso por caso", aunque quizá por etapas: primero, Polonia, Hungría y República Checa; después, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria y Eslovenia; finalmente, Letonia, Lituania y Estonia.

La parte más genérica del documento recuerda los requisitos para admitir a un candidato (invitación y consenso de los socios) y las condiciones que debe reunir: sistema democrático, economía de mercado, derechos humanos, mecanismos pacíficos para resolver los problemas de. las minorías, control civil del poder militar.

El documento será entregado colectivamente a los miembros de la APP, incluida Rusia, el próximo día 28. Luego podrán organizarse reuniones bilaterales antes de su aprobación, en diciembre, por los ministros dé Exteriores. Éstos podrán bendecirlo y encargar un nuevo papel -para concretar el quién y el cuándo, lo más espinoso para Moscú- o pedirán que se profundice. Si optan por esto último será más bien por no herir a Moscú que por la imperfección del texto actual, elaborado concienzudamente durante nueve meses.