Escámez retrasa su jubilación en CEPSA hasta el año que viene

El presidente de la Compañía Española de Petróleos (CEPSA), Alfonso Escámez, anunció que "lo más lógico" es que su gestión al frente a esa compañía concluya tras cerrar la gestión este ejercicio en la próxima junta de accionistas. Ayer Escámez culminó esa gestión con la inaugración en Canadá de uno de los proyectos más ambiciosos e innovadores jamás realizado por la industria española en el extranjero: una planta petroquímica que intentará ser uno de los principales abastecedores del mercado integrado en el Tratado de Libre Comercio (TLC), Estados Unidos, México y Canadá.

Alfonso Escámez, que el próximo mes de enero, cumplirá 80 años, declaró ayer tras la ceremonia formal de inauguración de la planta en la localidad de Becancour, a unos 200 kilómetros al norte de Montreal, en la región de Quebec, que se mantendrá en su puesto para presentar los resultados de esta fuerte inversión ante la próxima junta de accionistas de CEPSA, prevista para antes de marzo próximo. "Pero lo más lógico", dijo, "es que después lo deje, antes de que me retiren los dermás". Escámez había sugerido anteriormente que se jubilaría a finales de este año.La planta que Petresa, una filial de CEPSA en el sector petroquímico, ha abierto en Becancour ha supuesto una inversión de más de 150 millones de dólares (unos 19.000 millones al cambio actual) y está destinada a la producción de alquilbenceno lineal, un derivado del petróleo que se emplea en la fabricación de detergentes. La factoría que Petresa posee actualmente en Algeciras cubre ya el 25% de la producción europea y el 15% de la mundial.

Con la incorporación de esta planta canadiense, que fabrica ya cerca de 80.000 toneladas al año, Petresa pretende disponer de una punta de lanza para introducirse. en el mercado de Estados Unidos Y competir con las principales firmas del sector. El objetivo, según sus directivos, es cubrir el 20% del mercado del TLC en unos pocos años. La factoría de Becancour tiene la particularidad de ser la primera del mundo que no utiliza ácido fluorídrico para la fabricación del alquilbencerio lineal, por lo que es también, según los responsables de Petresa, la más ecológica de la actualidad.

La planta, en la que trabajan 60 personas, cuenta con 40.000 metros de tuberías y dispone de estructuras metálicas con un peso de 840 toneladas. Es, según las autoridades de Quebec, uno de los mayores éxitos de esta región en la captación de inversión extranjera.

Las difíciles relaciones entre España y Canadá quedaron de manifiesto cuando, en el acto de Becancour, el embajador español, José Luis Prados, aprovechó para destacar las cualidades ecológicas de la planta de CEPSA y la constante preocupación de los españoles por el medio ambiente. Canadá había acusado a España de destruir los mares con sus técnicas pesqueras.