Los trabajadores de Astilleros destrozan las oficinas de la empresa en Sevilla

Los trabajadores de Astilleros volvieron ayer a la carga. Las oficinas de la planta de Sevilla fueron destrozadas por segunda vez en menos de tres semanas y su director, Antonio Yanes, recibió amenazas en su domicilio particular. Las acciones de protesta también se sucedieron en Cádiz y Santander, donde los trabajadores incendiaron las actas del expediente de regulación de empleo. Las negociaciones se reanudarán este miércoles en Madrid y el punto de partida será el plan presentado el 1 de septiembre, en donde se recogen unos excedentes de 4.200 trabajadores.

En Madrid, ayer se dio un nuevo paso en el desbloqueo del diálogo tal como prometió el viernes el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray. El presidente de la Agencia Industrial del Estado (AIE), Antonio Fernández Segura, se reunió ayer con los dirigentes del metal de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y José Manuel Suárez, para acordar el procedimiento y el calendario de discusiones.El primer encuentro negociador tendrá lugar mañana miércoles y será coordinado por la AlE, y no por la División Naval como en la anterior etapa. En la mesa negociadora participarán los cinco sindicatos representativos del sector -CC OO, UGT, ELA-STV, CIGA y CAT -.

Antonio Fernández Segura ratificó a los dirigentes sindicales que "todos los puntos del plan de reconversión están abiertos a la negociación y que la base de donde se parte es la oferta presentada el pasado 1 de septiembre. Ahí se contemplan 4.200 excedentes laborales -frente a los 5.200 recogidos en el expediente de regulación de empleo-, el mantenimiento del astillero de Cádiz, vinculado al de Puerto Real, y la transformación del centro de Sevilla en una planta auxiliar de fabricación de componentes. Para los sindicatos se trata de "un punto de partida y no de una meta".

También pidió el presidente de la AlE a los sindicalistas que el diálogo se realice "con rapidez aunque sin plazos" prefijados, de forma que la Comisión Europea lo pueda aprobar y esté en marcha el 1 de enero de 1996.

El comité de empresa de los Astilleros de Sevilla, mientras, le ha declarado la guerra a la dirección. La jornada de ayer estuvo marcada por la persecución de la que fue objeto el director de la factoría sevillana. En menos de tres semanas, los trabajadores han asaltado por segunda vez las oficinas de la planta y además han amenazado con agredir al director, Antonio Yanes. Con esa intención se presentaba el comité de empresa a primera hora de la mañana de ayer en su domicilio.

El presidente del comité de empresa, Ignacio Sánchez, justificó los destrozos de varios despachos y la búsqueda del director, por entender que la actitud del máximo directivo de la factoría no ha sido la correcta. "No ha sabido defender nues tros intereses. Es un cerdo y como lo cojamos se va la enterar", dijo. El calendario de protesta tuvo una segunda parte, tras la celebración de la asamblea de rigor. Un numeroso grupo de operarios tomaban por la fuerza las instalaciones administrativas del astillero, destrozando los despachos del director, el asesor jurídico y, también, del director de recursos humanos. El resultado: rotura de cristales, pintadas alusivas al comité directivo y daños importantes en el material de oficina.

La agresión fue apoyada por el comité de empresa, que calificó de "impresentable" la posición tomada por el director en el conflicto laboral abierto. La mañana terminó con una denuncia en el Juzgado de Guardia y la presencia en la oficina de un notario que levantó acta de los daños ocasionados por los trabajadores.

En Cádiz, los trabajadores de Astilleros Españoles, SA (AESA) incendiaron ayer las actas del expediente de regulación de empleo que afecta a la totalidad de la plantilla y que fue presentado por la empresa ante la falta de acuerdo en la negociación establecida inicialmente en torno al Plan Estratégico de Competitividad (PEC).

También en Cantabria, los trabajadores de Astander quemaron el expediente de regulación de 216 empleos y se concentraron en las instalaciones de la factoría. El presidente del comité, Luis Miguel García, aseguró que darán una respuesta "adecuada y contundente, tanto en las mesas de negociación como en la calle", aunque intentarán evitar por todos los medios que se produzcan escenas de violencia como las registradas en Cádiz y Sevilla.