Escasa afluencia en las primeras elecciones libres de Hong Kong

La apatía y la escasa afluencia dominó las primeras elecciones democráticas que celebra la colonia británica de Hong Kong. Los primeros resultados a boca de urna daban una amplia victoria a los candidatos de los partidos democráticos frente a los simpatizantes de Pekín.

La reacción china, una hora después de abrirse las urnas, hacen prever que, muy posiblemente, éstos sean también los últimos comicios libres que celebrará el territorio, que el 1 de julio de 1997 volverá a estar bajo la soberanía de Pekín. "El Gobierno chino y el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional han expresado con claridad que el Consejo Legislativo [miniparlamento] de Hong Kong, los consejos municipales y los comités de distrito elegidos con el sistema [reformado por el actual gobernador británico Chris Patten dejarán de funcionar a mediados de 1997, cuando China vuelva a ejercer su soberanía sobre Hong Kong", indicó la agencia oficial Xinhua.

Patten, cuyo empeño en democratizar la vida política de la colonia ha levantado ampollas en Pekín, se declaró "atónito por la forma en que el Gobierno chino pretende ganarse el corazón y la mente" de los hongkoneses. Para los grupos pro-Pekín también es "sorprendente" que Londres, tras 150 años de dominio colonial, pretenda imponer una democracia justo dos años antes de devolver Hong Kong a China.

Los colegios electorales abrieron a las siete de la mañana (una de la madrugada en la España, hora peninsular) y, a media tarde, sólo había votado el 18, 1 % de los 2,6 millones de votantes registrados. De poco sirvieron los llamamientos de Patten, de los grupos prodemocráticos y de gran parte de los medios de comunicación social, que, como el editorial del diario en lengua inglesa Sunday Morning Post, sostenían que una baja participación en los comicios de ayer daría a las autoridades de Pekín, "que desean impedir cualquier repetición de estas elecciones, un poderoso argumento sobre que la gente de Hong Kong no está interesada en la democracia".

China, sin embargo, no pidió el boicoteo de los comicios, y muchos de los 138 candidatos a los 60 escaños del miniparlamento son simpatizantes de Pekín.