Agravio comparativo

Soy viuda, pero tengo un hijo de 24 años que depende totalmente de mí, que está estudiando una ingeniería superior en Madrid, gastos en los cuales estoy invirtiendo la mitad de mis ingresos anuales. A la hora de hacer mi declaración de la renta, Hacienda, por carecer de cónyuge me obliga a realizarla individualmente como si fuera una soltera, permitiéndome desgravar solamente 20.000 pesetas por mi hijo y sin poder deducir ni lo más mínimo por todos los gastos de estudio ocasionados fuera del domicilio familiar. Pero además, y esto es lo más injusto y por ello inadmisible, no poder incluirle conmigo por tener más de 18 años y considerarle como unidad familiar para poder realizar la declaración de la renta conjunta, y aplicarme la tarifa correspondiente, lo que considero un agravio comparativo respecto de los matrimonios. La que suscribe, como otros muchos en mi situación, somos cabezas de familia con hijos a nuestro cargo, que están viviendo a nuestras expensas hasta que se puedan independizar.Por tanto, denuncio públicamente esta situación en la que nos encontramos, y reclamo del señor ministro de Economía y Hacienda la revisión de la vigente ley, para que se corrija esta situación totalmente irracional e injusta y seamos equiparados a los matrimonios.-