"Entré con Galindo cuando me dijeron 'limpio"
La reconstrucción de la versión del ex jefe de la UCIFA -ausente de su actual destino por vacaciones-, que reproducen personas que han hablado con él reiteradamente sobre el caso del tiro en la nuca, es la siguiente: "Mi equipo participó en aquella acción en la fase previa, en la investigación, que se inició en la comandancia de San Sebastián al descubrirse un coche con matrícula duplicada. Avisaron a la gente de mi grupo. Entonces comenzamos la investigación del coche, a ver quién lo recogía. Nuestro equipo hizo una foto de los etarras y Lucía Urigoitia andando por San Sebastián en la misma tarde en que se produjeron las detenciones. Por la noche nos ordenaron que e les detuviera en cuanto se pudiera. Los de la UEI [Unidad Especial de Intervención] vienen detrás de nosotros, y en el momento en que vemos la cosa para intervenir les damos paso. La UEI detiene a dos etarras, que pasan al equipo de información de Intxaurrondo y cantan el piso donde estaba Lucía Urigoitia.
Ahí termina nuestra participación. La UEI es la que subió y entró en el piso de Urigoitia".
"A partir de que yo les dije a los de la UEI "ahí los tenéis, cogedlos", yo voy ahí (al piso de Urigoitia), me parece que con el comandante Galindo, casi de invitado. Los que intervenían eran los de la UEI".
"Los de la UEI primero lanzaron dos granadas de las que utilizan las unidades especiales. Ella dispara. El guardia dispara. Ella recibe un tiro en el pecho, y él en el chaleco. Ella cae y el guardia resulta con varias costillas rotas, tres o cuatro. Cuando ella cae al suelo, el guardia la recoge y la arrastra hacia fuera porque estaba en un rincón, detrás de un sillón. Del propio dolor, el guardia la dejó caer en el suelo, en la entrada de la habitación, que es donde la vi yo. En ese momento ella hace otro disparo porque se había venido con la pistola en la mano, por lo visto, y el guardia no se dio cuenta. Ese otro tiro provoca el segundo disparo del guardia. Sí, hubo ahí un intermedio entre unos disparos y otros".
"Cuando termina la acción del piso, entran sólo los de la UEI. Hay un momento en que todo está controlado. Todos están reducidos o detenidos, y el jefe del equipo de la UEI dice 'limpio'. En ese momento yo entro allí. Creo recordar que entré con Galindo. No hice uso de mi pistola. Ni siquiera la saqué de la funda, ¿para qué, si estaban ahí los de la UEI? Yo había estado un piso o dos más abajo. Sí, sí, ya estaba muerta. No sé si todavía se estaba moviendo, pero ya estaba muerta. Puede que estuviera muriéndose cuando llegué
"¿Qué se puede manipular? Los hechos son como son", se plantea este comandante.
"En la inspección ocular que se hace se recogen casquillos y se hace un croquis. Varios días después declaran los guardias de la UEI. Después de hacer una inspección exhaustiva del piso, tras la declaración de los guardias, el juez vuelve allí y encuentra el impacto del primer disparo de la UEI, que no se había encontrado. Estaba en el suelo, nadie lo había visto. Efectivamente, estaba allí tal y como lo contaron los de la UEI".
"¿Cómo se va a cambiar el cañón del arma de la terrorista si la pistola la tiene el juez desde horas después de los hechos? ¿Para qué, si estuvo la pistola en manos de la Guardia Civil toda la noche? Cuando yo llegué, ya tenía el impacto el guardia".
"Al principio, alguien me comentó que el tiro lo había pegado yo. En un asalto de la UEI no entra nadie que no sea de la UEI. Sería una locura. Lo más fácil es que yo me llevara un tiro si entrase con ellos".
Este oficial, según personas próximas a él, despacha así su inclusión en la nota KA-5104: "El Cesid es una organización que paga a sus informadores un sueldo mensual, y los informadores tienen que justificar ese sueldo. No sé si por ahí van los tiros y a alguien le ha dado por inventarse una historia. Antes, como esos informes se archivaban en el Cesid y punto, nadie se podía enterar. Seguro que hay muchos informes inventados".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.