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El Cesid vincula al comandante Pindado con el 'caso del tiro en la nuca'

El comandante de la Guardia Civil José Ramón Pindado Martínez coordinó en 1987 la manipulación de pruebas sobre la muerte de la etarra Lucía Urigoitia, según un informe del Cesid. Este oficial está procesado desde 1993 por presuntos pagos con estupefacientes a confidentes cuando dirigía el servicio antidroga de la Guardia Civil (UCIFA). Pindado admite que entró en el piso tras el tiroteo, pero niega toda manipulación y, menos aún, que disparase a la etarra.

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La "nota interior" del Cesid KA / 5104 que detalla la manipulación / destrucción de pruebas sobre la muerte de la etarra Lucía Urigoitia, oficialmente muerta en un tiroteo con la Guardia Civil el 22 de julio de 1987 en un piso de Pasajes (Guipúzcoa), identifica en su tercer párrafo al oficial de la USE (Unidad de Servicios Especiales) de la Guardia Civil que coordinó la labor de destrucción de pruebas en ese caso. Ese oficial era el hoy comandante de la Guardia Civil José Ramón Pindado Martínez, según datos que obran en poder del Cesid y del Gobierno.La nota fue redactada el 3 de noviembre de 1987 por un agente de la Agrupación Operativa del Cesid que dirigía el coronel Juan AIberto Perote. El documento tenía por objeto la muerte de la etarra Lucía Urigoitia, cuyo fallecimiento originó "la célebre polémica del tiro en la nuca", según reza el escrito. El documento reconoce que a raíz de aquella acción "quedaba en entredicho a legalidad de la actuación de la Guardia Civil".

En consecuencia, "para evitar a actuación de los jueces se hicieron una serie de actividades" como fueron la entrada en el domicilio del juez, el cambio de los casquillos hallados en el lugar de os hechos, la sustitución del cañón del arma de la terrorista, así como la simulación de impactos de bala en un chaleco antibala todo ello con el fin de simular que Urigoitia murió en un tiroeo, frente a la versión difundida entonces por El PAÍS, que siempre sostuvo que la etarra murió de "un tiro en la nuca a bocajarro". El autor de la "nota interior" del servicio de espionaje español era un miembro destinado n la Guardia Civil que acabó integrando los pata negra, servicio tilizado por Luis Roldán cuando era director general de la uardia Civil como aparato para peraciones especiales, según ntes vinculadas al Cesid. cabeza de la etarra en su camisa y, en presencia de un superior, la remató de un disparo en la nuca Por contra, un agente de la UEI (Unidad Especial de Intervención) se ha declarado autor de los dos disparos.

El Ministerio de Justicia e Interior ya confirmó la existencia de la nota del Cesid, que detalla la manipulación de las pruebas en este caso y que se halla pendiente de ser remitida al juzgado de San Sebastián que investiga la muerte de Urigoitia. Iñigo Iruin, abogado de la familia Urigoitia, ha anunciado que pedirá los nombres de los capitanes que estaban en activo en julio y agosto de 1987 en los Servicios Especiales del instituto armado. Pindado estuvo adscrito a la USE (Unidad de Servicios Especiales) de la Guardia Civil de 1980 a 1988, y tuvo como cometido esencial la lucha contra ETA, usualmente en Euskadi. En 1990 fue destinado a la UCIFA.

Durante su estancia en Euskadi acudió a los tribunales acusado de torturas como responsable de interrogatorios, pero no llegó a ser condenado. Pindado, hoy destinado en transmisiones, según personas de su entorno, admite que como capitán de la USE participó en la investigación que condujo al piso de Urigoitia, y que incluso entró en él tras el tiroteo, pero niega que manipulara las pruebas.

Cegar la investigación

El documento identifica a Pindao como el capitán que coordinó estas acciones para cegar la investigación. Otras fuentes del mismo ámbito afirman que el papel de este oficial fue más allá del mero borrado de pruebas, y tendría un Conocimiento directo de tales hechos.Una persona próxima a Pindado niega ambos extremos, unque admite que figura, "por error", en la nota y que no es la primera vez que se le relaciona on la muerte de Urigoitia.

Algunas fuentes relacionadas conel Cesid afirman que la muerte a sangre fría de Urigoitia de obra de un oficial, en estado de embriaguez, que envolvió la cabeza de la etarra en su camisa y, en presencia de un superior, la remató de un disparo en la nuca. Por contra, un agente de la UEI (Unidad Especial de Intervención) se ha declarado autor de los dos disparos.

El Ministerio de Justicia e Interior ya confirmó la existencia de la nota del Cesid, que detalla la manipulación de las pruebas en este caso y que se halla pendiente de ser remitida al juzgado de San Sebastién que investiga la muerte de Urigoitia. Íñigo Iruin, abogado de la familia Urigoitia, ha anunciado que pedirá los nombres de los capitanes que estaban en activo en julio y agosto de 1987 en los Servicios Especiales del instituto armado. Pindado estuvo adscrito a la USE (Unidad de Servicios Especiales) de la Guardia Civil de 1980 a 1988, y tuvo como cometido esencial la lucha contra ETA, usualmente en Euskadi. En 1990 fue destinado a la UCIFA.

Durante su estancia en Euskadi acudió a los tribunales acusado de torturas como responsable de interrogatorios, pero no llegó a ser condenado. Pindado, hoy destinado en transmisiones, según personas de su entorno, admite que como capitán de la USE participó en la investigación que condujo al piso de Urigoitia, y que incluso entró en él tras el tiroteo, pero niega que manipulara las pruebas.

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