Un fotógrafo de El PAÍS, agredido en Fuenlabrada
Un grupo de peñistas de Fuenlabrada (165.000 habitantes) golpeó ayer varias veces al fotógrafo de EL PAÍS Javier Álvarez, de 27 años, cuando intentaba captar imágnes de los envites del primer novillo. "Aquí está prohibido hacer fotos, no hagas más, una más y te quito la cámara", le espetaron varios mozos, integrantes de una de las peñas que se encargan de organizar el festejo.Las amenazas eran reales. Cuando el redactor gráfico apretaba el disparador comenzaron a apalearle. Algunos de los excitados agresores eran miembros de la peña La Viga Atravesá, que supuestamente se encargaba de velar por el orden y la seguridad en el encierro. Estos agresores llegaron a utilizar la megafonía oficial instalada en el recorrido para amenazar a los reporteros.
Al término del encierro, el primer teniente de alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, del PSOE, ofreció una rueda de prensa para resumir el encierro. El portavoz municipal conocía los incidentes sufridos por los periodistas, pero no los mencionó. En cambio, se atrevió a felicitar a los dobladores y a las peñas por haber evitado incidentes.
No obstante, los periodistas le recordaron eI salvaje ataque contra las cámaras de televisión y prensa. Ésta fue su respuesta: "Se nos ha comentado algo de que ha habido un incidente con algún medio de comunicación por parte de algunas peñas. Apelaría a todo el mundo, en primer lugar a las peñas, y en segundo lugar a vecinos, y también a algunos medios de comunicación, para que intentáramos que este momento que hay en la opinión pública por este tipo de eventos, pues que intentásemos todos tranquilizarnos, y esperemos que este pequeño incidente se pueda corregir. Nosotros les hemos dicho a las peñas que los medios de comunicación están haciendo su trabajo y que hay que dejarlos actuar en libertad".
Antes de esta agresión, un cámara de TeleMóstoles fue expulsado del lugar de salida de los astados. Por la megafonía oficial se oyó: "Bajad a los de la tele porque si no no empieza el encierro". El locutor enardeció los ánimos de los asistentes. El cámara de televisión se retiró entre abucheos e insultos.
PASA A LA PÁGINA 3.
Un hombre empitonado
El fotógrafo recibió patadas en las piernas y palos en los brazos
En este primer encierro de las fiestas de Fuenlabrada un hombre fue empitonado en una pierna y dos personas contusionadas, después de dos tortuosas horas de alboroto y carreras delante de tres vaquillas, dos toros utreros (tres años) y dos cabestros.El herido por asta de toro, un vecino de Fuenlabrada de 39 años, fue dado de alta ayer por la tarde tras ser atentido de un desgarro en el muslo. Al final del espectáculo, una res derrengada se resistió a entrar en chiqueros. Los dobladores (mozos provistos de capote cuya misión es auxiliar a los corredores en apuros) tuvieron que echarse al hombro al animal para cumplir el límite de dos horas de duración acordado entre las peñas y el Ayuntamiento a lo largo de la última semana.
El encierro se inició con una hora de retraso, a las 10, debido a que los técnicos municipales estuvieron colocando algunas talanqueras ubicadas en la calle de Extremadura, en la calle de Honda y en la plaza de la Fuente de los Cuatro Caños.
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