Canal + analiza la difícil supervivencia de los españoles que residen en Argelia

La convocatoria de elecciones en noviembre no ha frenado la violencia en Argelia, cuya guerra civil larvada entre los integristas islámicos y el Ejército se ha cobrado 40.000 vidas en cuatro años. Más de cien extranjeros, objetivo preferido de los terroristas, han sido asesinados, entre ellos tres españoles: dos religiosas y un empresario. Un equipo de los servicios informativos de Canal + ha compartido durante tres semanas la vida cotidiana con algunos de los 300 españoles que, a pesar de todo, siguen viviendo en Argelia.

Diplomáticos, empresarios, religiosos, técnicos o trabajadores españoles residentes en distintas partes del país son los protagonistas de este reportaje. Las cámaras de Canal + también han rodado en los feudos integristas de Argel, como el barrio de Bad el Oued; compartieron jornada de trabajo con los geos que protegen las delegaciones españolas y acompañaron a las unidades de élite de las fuerzas de seguridad argelinas que combaten a sangre y fuego a los grupos integristas.Por primera vez, las cámaras de una televisión extranjera han podido rodar en la planta transformadora de gas natural de Skikda, a unos 500 kilómetros de Argel. Esta planta es uno de los pilares de la economía argelina y constituye un objetivo de primera línea para los grupos terroristas. En ella trabajan 70 españoles.

El equipo del programa acompañó también a Daniel Segura, un empresario de Cartagena, y a algunos matrimonios mixtos, como el de Carmen y Ahmed, que se debaten entre la opción de instalarse en España o seguir viviendo en Argelia. También ha seguido el rastro de Miguel Larburu, el superior de la orden de los Padres Blancos, que lleva más de 20 años en Argelia y se niega a marcharse, a pesar de las contínuas amenazas de muerte de que es objeto.