CDC da por descontado que perderá el pulso

Dirigentes de Convergència Democrática de Catalunya (CDC) expresaron ayer en privado su pesimismo respecto a que González pueda acceder a los requerimientos de Pujol para que tire la toalla y convoque de inmediato elecciones generales anticipadas. Y ello aunque el líder catalán le anuncie que sus diputados van a tratar de impedir la aprobación de los Presupuestos del Estado y le advierta que, si es preciso, presentarán una enmienda de devolución de la totalidad del proyecto, que, de ser aprobada, supondría un sucedáneo de moción de censura.Estos medios negaron con rotundidad que la decisión de rechazar los presupuestos sea un farol para empezar a negociar un nuevo calendario electoral. Según estas fuentes, la decisión de votar en contra de los presupuestos, adoptada por la cúpula del partido, es inamovible. "Y a partir de eso, que González haga lo que quiera", señaló un dirigente de CDC. Tras conocer la respuesta del presidente del Gobierno, Pujol meditará la fecha más conveniente para convocar las elecciones catalanas: o este otoño o en primavera, pero antes consultará con el comité de enlace de CiU.

Miembros de la dirección de CDC confirmaron que aplicarán en serio el acuerdo del comité de enlace de julio pasado de "recuperar su libertad de actuación" y de actuar de acuerdo "con sus propias y exclusivas formulaciones programáticas". Estas fuentes argumentaron que, dado el deterioro del Gobierno y en vísperas de unas elecciones en Cataluña, CiU necesita desmarcarse. Sólo un improbable vuelco del caso GAL en las próximas tres semanas podría cambiar las cosas.

Estos medios reconocieron que, si González no disuelve, se creará un problema, tanto al Gobierno como a los nacionalistas, con un cuatrimestre de incomodidad y de inestabilidad manifiestas. Pactar un nuevo calendario -generales en febrero y autonómicas en abril- es una opción rechazada por estas fuentes, porque el PSOE pediría a cambio apoyo a los presupuestos.

La abstención es una opción en principio rechazada entre los dirigentes de CDC, porque en el caso de CiU se interpretaría como un apoyo encubierto al Gobierno y ya se encargarían de presentarlo así el PP e IU. En la reunión que celebró ayer el grupo parlamentario nacionalista no se abordó sin embargo la ruptura con el PSOE. Al contrario, según uno de los asistentes se habló de los proyectos en marcha.

El diputado Joan Miquel Nadal expuso ayer sus discrepancias con su partido. Para Nadal, la aprobación de los presupuestos es una necesidad y CiU debe facilitarla: "Un Estado puede estar sin Gobierno, pero nunca sin presupuesto", afirmó. Otros diputados creen que aún es posible algún tipo de acuerdo.