El alcalde considera "banal" la rebaja tributaria que le pide el Gobierno madrileño

Jose María Álvarez del Manzano discurseó ayer sin papeles en las jornadas sobre empleo y productividad. Habló de la eficacia de su gobierno -estamos salvando la economía madrileña"- y negó una rebaja fiscal a los empresarios. El alcalde despreció la reducción del impuesto de actividades económicas (IAE) que le recomienda el Gobierno de Ruiz-Gallardón. "No se puede decir de modo banal '¡que bajen este impuesto!" proclamó.

Banal: trivial, común, insustancial. Así consideró ayer el regidor de Madrid la reivindicación de la patronal y los sindicatos, y el consejo de Ruiz-Gallardón para que disminuya la presión fiscal -una de las más altas de la región- sobre las actividades económicas. Álvarez del Manzano hizo públicas sus razones: "Si bajo el IAE tendría que subir el impuesto de bienes inmuebles o dejar de prestar servicios".Ruiz-Gallardón aclaró ayer que su Gobierno no puede imponer a los ayuntamientos una reducción del impuesto, aunque apuntó que la rebaja aprobada que sólo afecta al recargo autonómico sobre la cuota mínima municipal- sería "más efectiva" si todas las administraciones contribuyesen en el mismo sentido. "Yo sólo marco el camino", explicó. Le han seguido Arganda, Alcalá de Henares y Majadahonda, municipios regidos por el PP que bajarán el impuesto a sus empresarios. Pero le han esquivado en Madrid y Pozuelo de Alarcón -"¿Y entonces con qué hago las obras? De ninguna manera bajaré el impuesto", dijo el alcalde José Martín Crespo (PP).

Las disputas sobre la rebaja fiscal aparcaron en los recintos feriales de Madrid, en cuyas estancias se encontró el Gobierno con un centenar de alcaldes y sus concejales de confianza. Querían intercambiar ideas para crear empleo y aumentar la productividad. Pero los regidores aprovecharon la ocasión para defender sus intereses y reivindicar más competencias. Los dirigentes regionales, acosados, tomaron nota.

"Hemos venido de oyentes", explicó la viceconsegera de Presidencia, Carmen Alvarez-Arenas, tras encajar el aluvión de peticiones que le lanzaron los alcaldes socialistas del sur.

Las salas de los recintos feriales fueron Babel. Room G: "¿Qué hace Buitrago de Lozoya en esta mesa?", se preguntaba el alcalde de Alcobendas, Jose Caballero (PSOE). En la puerta, el alcalde de Colmenar Viejo, José María de Federico (PP), amenazaba: "El próximo año cobraré, a los municipios del norte que quieran echar su basura en mi vertedero". -

Room H: "Ya no quedan perdices en Madrid porque se ha dejado de cultivar el trigo", explicaba el director general de Agricultura a 20 concejales. 'Tos buitres necesitan de animales para alimentarse. No se les pueden dar filetes seguía. En la habitación anexa, el director general de Turismo: 'Yo no desperdiciaría ni la caza ni el vino, porque el sureste tiene un porvenir de turismo ande. Vienen unos finlandeses y les vamos a dar en la cena no de Madrid. Y pensamos subvencionar a una empresa ue quiere organizar cacerías". Los babélicos debates terrioriales arrancaron al medidodía. Antes se discutió de urbanismo. Los regidores del PP desataron su pasión por las competencias. José María Tejeda, tres meses de alcalde en Aranjuez, avisó: "Yo no negocio con un director general de la Comunidad. Hablo y espero que entiendan lo que es mi ciudad". Cepeda quiere que la "libertad municipal" prevalezca por encima del diseño territorial de la Comunidad. José Martín Crespo (PP) resumió: "Dadnos más competencias y todo irá mejor". La delegación de Madrid, que no encontró su mesa territorial porque no existía, habló en las mesas sectoriales. Algunos, de más. Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, dijo por la mañana que habría exención fiscal del IAE para las empresas de nueva creación. Por la tarde, el alcalde, quien le fichó, le desmintió.