Karadzic pide el fin de los bombardeos, pero no retira más armas de Sarajevo

El líder serbobosnio, Radovan Karadzic, pidió ayer "por favor" el fin de las acciones aéreas de la OTAN y declaró a dos cadenas de televisión: "No podemos ya retirar más armas de Sarajevo porque nuestros civiles no nos lo permitirían... Estamos defendiendo literalmente nuestro suelo, nuestros hogares. Hemos reabierto la ciudad, ya no está bloqueada, y estamos dispuestos a reabrir el aeropuerto", dijo desde Pale a la británica BBC y a la estadounidense CNN. Sus súplicas fueron calificadas de "cínica burla" por EE UU.

Un portavoz de la Alianza Atlántica, cuyos aviones volvieron a atacar ayer por la tarde posiciones serbobosnias en torno a Sarajevo, dijo en Bruselas que el líder de los ultranacionalistas serbios "no ha comprendido nada". El comandante en jefe del flanco sur de la OTAN, Leighton Smith, ha declarado en Nápoles que a sus hombres les "queda mucho trabajo por hacer".Los ataques no persiguen destrucciones masivas, sino el bloqueo de la maquinaria militar de los ultranacionalistas serbios. El almirante estadounidense Leighton Smith,, último responsable militar de los bombardeos, explicó ayer: "Mi deseo no es infligir mucho daño, sino acabar esto cuanto antes". Sin embargo, el Ejército serbobosnio aseguraba anoche en un comunicado que los "bárbaros" bombardeos de la OTAN han matado ya a 100 civiles.

Los cazabombarderos de la Alianza Atlántica reanudaron el martes sus ataques contra instalaciones serbias para forzar al general Ratko MIadic a levantar el cerco de hierro que su artillería mantiene sobre Sarajevo. Pero los radicales serbios utilizan en el asedio de la capital bosnia principalmente morteros y cañones de poco calibre, muy fáciles de trasladar y de ocultar.

Smith explicó que la elección de objetivos se hace mediante un complejo proceso de planificación. "Un objetivo no es necesariamente un edificio o un emplazamiento, sino que puede haber hasta 16 o 18 blancos juntos", señaló. Unas defensas antiaéreas, explicó, pueden estar integradas por una estación de radar, un centro de control y diferentes lanzadores de misiles. Se inutilizan uno por uno., El subterráneo cuartel general serbio de Han Pisejak, a medio camino entre Pale, la capital serbobosnia, y la frontera oriental bosnia, está entre los objetivos de la aviación aliada, que ha alcanzado uno de sus centros de radiocontrol.

Los aviones de la OTAN están evitando, destruir emplazamientos artilleros concretos en tomo a Sarajevo para dar al general Mladic la oportunidad de retirar sus armas pesadas, según la ONU. Sus acciones se concentran preferentemente, en dejar inutilizables instalaciones logísticas y depósitos de municiones.

Por su parte, la artillería de la Fuerza de Reacción Rápida, des plegada en el monte Igman, al sur de Sarajevo, abrió fuego a última hora de la tarde de ayer contra un puesto de morteros serbobosnio que previamente había disparado dos obuses des de Bogatici, al sur de la capital bosnia.

Karadzic, que no se había dejado ver durante los últimos días, declaro ayer en Pale que sigue siendo el único número uno de los serbios de Bosnia, y no Mladic. Una aliada incondicional del general, la vicepresidenta Biljana Plavsic, dijo en Banja Luka que los radicales serbios tienen "la firme intención" de oponerse al ultimátum occidental.