Aznar, acosado en Santiago de Chile para que condene las pruebas nucleares francesas

ENVIADO ESPECIAL José María Aznar se vio sorprendido ayer en Chile por la exigencia de los informadores para que se pronunciase claramente sobre las pruebas nucleares francesas y por un intento de manifestación de ecologistas ante el hotel donde se aloja. El líder del PP abordó la situación política española, que calificó de "irrespirable e insostenible", y la atribuyó a la decisión del presidente del Gobierno, Felipe González, de "vincular las responsabilidades políticas a las penales" en el caso de la creación y financiación de los GAL. Desde Santiago de Chile afirmó ante los periodistas españoles que no ve en el horizonte elecciones inmediatas, aunque "sería lo mejor para España".

El líder del PP se vio perseguido hasta Chile por el síndrome Mururoa, al exigirle los informadores locales un pronunciamiento claro sobre las pruebas nucleares francesas. y le cogió por sorpresa la extrema sensibilidad de los chilenos hacia las pruebas, por la proximidad de su territorio de la isla de Pascua al escenario de las explosiones en la Polinesia.Aznar fue asaeteado a preguntas desde detrás de una espesa barrera de cámaras de televisión y micrófonos y se le reclamó un pronunciamiento claro. Sin condenar las pruebas francesas, el líder del PP dijo que nunca se ha mostrado favorable al las mismas y que no conoce "a nadie en el mundo" que las vea con simpatía. Añadió que en su momento consideró "respetable" la decisión francesa de iniciarlas, "pero respetar", precisó, "no es lo mismo que compartir", y se preguntó irónicamente si hay que "declarar la guerra a Francia o expulsarla de la UE".

Una manifestación prevista ante el hotel de la delegación española para protestar contra esa comprensión se suspendió, según los organizadores del Instituto de Ecología Política, al amenazar los carabineros que rodeaban el inmueble con detener a todo el que participara o exhibiera una pancarta. El presidente del instituto, una organización no gubernamental bastante influyente en el país, optó por intentar entregar en mano a Aznar una carta de protesta por su actitud.

Como tampoco lo consiguió, después de varios tiras y aflojas con miembros de la delegación popular, se la hizo llegar a través del vicepresidente de la democracia cristiana chilena, Sergio Pizarro. El destinatario comentó luego que la había recibido con "enorme humor"' y que la guardará para sus memorias porque le parece sorprendente que en Chile le escriban a él para protestar por una decisión francesa.

La disposición mostrada desde Moscú por el jefe del Ejecutivo a no celebrar las elecciones generales hasta marzo, aunque, para ello haya que prorrogar los presupuestos, le parece a Aznar "un mensaje muy malo", el de que el Gobierno. seguirá "ocurra lo que ocurra" y de que "la presidencia se ha convertido en un baluarte contra todo y contra todos", al margen de lo que puedan ir añadiendo los sucesivos testigos del caso GAL, cuyas declaraciones el líder del PP no quiere comentar.