_
_
_
_

Toda la vida ante los ojos

Dicen que cuando uno está a punto de morir ve desfilar ante sus ojos escenas de toda su vida. Los asistentes al concierto del Rock and Roll Hall of Fame Museum han tenido un adelanto de esta experiencia, sin los riesgos que conlleva, y han visto pasar lo que para la mayoría es la banda sonora de esa película. Eso es, al menos, lo que pensaba Bob, un hombre maduro y entusiasta que la noche del pasado sábado fue capaz de cantar, al menos, el estribillo de todas las canciones que se interpretaron. "Tengo 49 anos y me perdí Woodstock porque estaba entonces en Vietnam. En esta ocasión he querido asegurarme de no perderme este espectáculo", comentaba.Como él, una buena parte de los asistentes peinaba canas. Pero no las primeras canas, sino las de los 50 y 60 años. Quedan muy lejanos los días en que el rock era considerado una música diabólica que pervertía a la juventud. Ahora tiene su propio museo, símbolo de la respetabilidad, y a él fueron a rendir tributo algunos de sus primeros aficionados, que aún no han perdido el gusto por el ritmo imparable del rock and roll.

Más información
Los grandes del rock inauguran el museo de Cleveland

El museo ha sido diseñado por el arquitecto chino Impi (autor de las pirámides del Louvre, entre otras espectaculares obras), quien ha construido, un hermoso monumento al borde del lago Erie, para albergar la historia de esta música, que ha sido también el canal de las manifestaciones culturales que han marcado la segunda mitad de este siglo.

En su interior se ha querido recoger todo eso que llamamos rock. Se rastrean sus inicios y se llega hasta el rap que se escucha ahora. Se muestra su impacto en la moda y las costumbres de cada época, y la forma en que fue censurado y también convertido en negocio domesticado. Se ha echado mano de las nuevas tecnologías para que el visitante pueda elegir él mismo qué música y de qué año o autor quiere escuchar.

También hay películas, vídeos y, por supuesto, muchos recuerdos, atuendos, documentos, curiosidades. El museo de Cleveland ha intentado conjugar el espectáculo con una seria didáctica para comprender y llegar a hacer comprender en qué ha consistido este fenómeno llamado rock. Un museo, una historia, que desde ahora es también un recorrido por nuestro propio pasado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_