Respuesta necesaria
LA REPRESALIA militar de la OTAN contra las fuerzas serbias que bombardearon anteayer el mercado de Sarajevo, provocando al menos 37 muertos y 88 heridos, se ha producido. Ya era hora. Tenía que ser como parece que ha sido contundente ir mucho, más allá que las intervenciones testimoniales habidas hasta la fecha. Y no sólo porque de una vez por todas ha calado la obligación de restaurar en esta región el principio de que los crímenes acaban pagándose, sino porque es una proclamación pública y evidente de que se ha acabado, la impunidad de la que muchos han gozado durante años de guerra jalonada de atrocidades semejantes. La operación de la OTAN parece haber sido masiva con la intervención de más de cien aviones en contra de numerosos objetivos estratégicos y militares.La operación militar no se produce sólo en defensa de la población de Sarajevo. El coste de un nuevo episodio de pasividad de la comunidad internacional ante el desafío de las fuerzas serbias era ya difícil de soportar. Y es la OTAN la que comenzaba a verse afectada por esta falta de credibilidad y potencia di suasona, sin las cuales no es nada, la Alianza, de la que depende la seguridad de sus miembros, incluida España.
A lo largo de la tarde de ayer se habían agolpado los indicios de la represalia. Habían pasado ya muchas horas desde la matanza provocada por una gránada de mortero en Sarajevo ciudad bajo garantía de protección de la ONU, que había producido las intolerables imágenes con que ayer se desayunó el mundo. La ONU había determinado, "más allá de toda duda", que los responsables de esta matanza son las fuerzas serbias. Habían desmentido la afirmación de Xaradzic, habitual en él, que echaba la culpa de sus tropelías a las víctimas de las mismas, añadiendo así al crimen el escarnio.
El autoproclamado Parlamento serbio de Pale se apresuró ayer a decir que negociará sobré la base, de plan de paz presentado por Washington. Esta oferta no era más que una nueva añagaza para evitar, como en previas ocasiones, el pagar, por lo que son sino crímenes de guerra contra la población civil indefensa lejos de cualquier objetivo,militar, El Gobierno bosnio había advertido que no negociaría nada si la ONU y la OTAN no cumplían con las garantías que se lis dieron sobre la protección de Sarajevo y sus habitantes.
La operación militar de la OTAN es mas que procedente, es imprescindible para demostrar que el mundo civilizado tiene voluntad y fuerza para no plegarse ante la brutalidad militar. Y debe ser una señal clara: de que Occidente vuelve a encontrar el espíritu para defender sus principios. Tras una respuesta contundente, es seguro que los serbios recibirán de nuevo una oferta para que acepten un plan de paz que son los únicos de todos los contendientes en haber rechazado. Si lo rechazaran volvieran a, su Ofensiva hay habrán de repetirse los ataques hasta que reconozcan que hay autoridad en la comunidad internacional para disuadirles.
