Una guerra que solo mata civiles

La guerra en Bosnia-Herzegovina no acumula ofensivas espectaculares, innovaciones tácticas o héroes militares. La guerra en Bosnia sólo produce víctimas y asesinos. Es una lucha desigual que tiene como casi único objetivo a los civiles. Y los de Sarajevo, por aquello de la caja de resonacia que tan bien manejan los grupos terroristas, son los que sufren los mayores golpes.Elde ayer, en la zona del mercado de Trznica, en el centro viejo de Sarejevo, es, gemelo al del 5 de febrero de 1994, que causó 68 muertos, y el endurecimiento (al menos durante un año) de la hasta entonces tibia posición de la comunidad internacional. La OTAN, en aquella ocasión, forzada por la opinión pública europea y estadounidense, lanzó un ultimátum sobre los serbios de Bosnia: o retiran sus armas pesadas a 20 kilómetros del centro de Sarajevo o, habrá bombardeos. El doctor Radovan KaradzIc, líder serbio y maestro en el manejo de los tempos de la tensión, cedió. Ahora, no sólo vuelve a disponer de las armas donde las tuvo, sino que además se ha hecho con los enclaves protegidos de Srebrenica y Zepa.Establecer la paternidad

Como en la matanza de ayer, el Gobierno bosnio acusó entonces a los serbobósnios. Estos, como ahora, negaron toda paternidad, imputándosela a la Armija (Ejército bosnio). La ONU, única capaz de otorgar un veredicto fiable, se enredó en cálculos artilleros y se declaró incapaz de decir de dónde partió el fuego. Hubo rumores, alentados por uno de los mediadores de entoces, lord Oweri, de informes secretos sobre la mesa del secretario general de la ONU que culpaban al Gobierno de Sarajevo. Nunca hubo confirmación.

. Sin embargo, la historia de las matanzas indiscriminadas no tiene tanto vericueto diplomático. No deja espacio a la duda. Desde el inicio del sitio de Sárajevo, el 6 de abril de 1992, todos los ataques indiscrimados sobre civiles tienen el sello inconfundible de los serbios de Bosnia- En estos casi cuatro años de guerra en Sarajevo han perdido la ,vida 10. 500 personas y más de 50.000 han sido heridas.

La primera gran matanza indiscrinada, la de la cola del pan en Vase Miskina, se llevó a 20 personas el 27 de mayo de 1992. El 1 de junio de 1993, 15 civiles perdieron la vida y más de cien resultaron heridos durante un ataque durante un partido de fútbol. El 12 de julio, en el barrio de Dobrinja, un granada serbia explosionó sobre una cola del agua y dejó 12 muertos. El 9 de noviembre, nueve niños y su profesora fallecieron a causa de una granada. Y después están los muertos del francotirador, que caen uno a uno, sin asustar a las estadísticas.