'EL PRÍNCIPE' Y EL FÚTBOL

El niño de Muammar Gaddafi está causando estragos en Rimini, especie de Benidorm de la costa Adriática. El Saadi Gaddafi, que así se llama el alevín del presidente libio, es ingeniero y capitán del Ejército, y afirma haber ido a Rimini porque los ricos están en la Costa Esmeralda y él prefiere la cosa popular. Esto, dicho desde el volante de su Ferrari Testarossa y desde una suite del mítico Grand Hotel de Felini. Loco por el fútbol, cada día baja de la habitación con la camiseta del Juventus de Turín, el club del que es un ferviente admirador. La escolta, proveniente de la república socialista Libia le lama el príncipe. Y él, pelillos a la mar con los problemas de la diplomacia, intenta ligar con una modelo norteamericana de su misma edad: 23 añitos. Eso sí, cuando se le pregunta qué parte del cuerpo de la chica le atrae más, demuestra estar en su sitio: "A nosotros los musulmanes no nos gusta hablar de estas cosas".-