Erik el Belga

Como vecino de Roda de Isábena quiero dejar claro que el montaje realizado por el cura señor Lemiñana y Erik el Belga no fue del agrado de nadie y el recibimiento que le dispensó el sacerdote dista mucho de lo que merecía dicho personaje. Fue presentado ante los medios de comunicación como arrepentido y benefactor, cuando todos sabemos que no es ninguna de las dos cosas. Todas las alabanzas que se dispensaron mutuamente, cura y ladrón, suenan más a amiguismo que a otra cosa, como podría ser el sentir de los vecinos o a la ética de un comportamiento civilizado.No entiendo que Erik el Belga nombre el museo que ha expoliado como si fuera una, propiedad privada del cura señor Lemiñana, cuando es patrimonio de todos los españoles, siendo el cura un mero administrador, y por lo demostrado hasta el momento bastante malo. Si sus predecesores hubieran actuado como él, en este pueblo ya no quedaría nada por ver en la catedral.

Puesto que no hallamos respuesta, seguimos preguntando: ¿Por qué se destrozaron los cabezales de las campanas y un tramo de las escaleras de la torre? ¿Dónde está el facistol? ¿Dónde están los murales que se colocaban en el Santísimo? ¿Por qué se destrozó el muro y las puertas de seguridad de la cripta contigua a la cripta de san Ramón? ¿Dónde está la barandilla del altar mayor? ¿Por qué se han destrozado parte de las pinturas atribuidas al maestro de Taüll? ¿Por qué los armarios guardarropas se usan actualmente como armarios vajilleros? ¿Por qué se ha cambiado de sitio el retablo del altar mayor, con el consiguiente deterioro del mismo? ¿Dónde están los cuadros que adornaban el retablo del altar mayor?

Por todo lo expuesto, solicito que se tomen las medidas oportunas tanto por la autoridad civil como por la eclesiástica, porque creo que no se puede destrozar arte, y cultura, ya que con ello también se destroza nuestra propia identidad-