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El tren de la libertad llega a Split

El tren de la libertad, como se le ha bautizado, con 20 vagones y unos 500 pasajeros, entre ellos el presidente Franjo Tudjman, miembros del cuerpo diplomático, funcionarios croatas de alto rango, croatas desplazados de sus hogares en 1991, inválidos de guerra y representantes de la vida pública de Croacia, recorrió los 423 kilómetros que separan Zagreb de Splít en medio de manifestaciones de júbilo.Tudjman declaró que con la liberación de Krajina, por cuya capital Knin pasó el tren, "Croacia se ha abierto camino hacia el bienestar" y se ha convertido en "una potencia con la que deben contar todos".

Cuando el tren realizó su primera parada en Karlovac, a una cincuentena de kilómetros al sur de Zagreb, 10.000 eufóricos manifestantes le recibieron engalanados con banderas y uniformes. "Durante 3 años, 10 meses y 3 días, hasta hace sólo 20 días, Karlovac fue blanco de cañoneos terroristas. Hoy es una ciudad segura y libre", declaró su alcalde.

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El ministro de Transportes, Ivica Mudrinic, indicó que "este viaje simboliza la libertad croata, la reintegración de los territorios ocupados, es señal de que cientos de miles de croatas expulsados en 1991 pueden volver ahora a sus hogares y de que Croacia puede empezar a vivir su pleno desarrollo económico".

Con dicha reapertura se reunifica la Croacia del norte y su provincia adriática de Dalmacia, que debido al aislamiento del resto del país y la ausencia del turismo se hallaba en decadencia económica.

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