Cuatro obras de Borrell amenazan áreas de gran valor ecológico, critica Aedenat

VIENE DE LA PÁGINA 1Autopista de peaje Madrid-Guadalajara. "Ésta es quizá la obra más absurda de todas. ¿Para qué se necesita una autopista de peaje con Guadalajara cuando ya existe una gratuita", se pregunta el portavoz de Aedenat. En 1994, el Ministerio de Obras Públicas anunció la creación de un tramo de autopista de 45 kilómetros para unir la capital con la ciudad castellano manchega. Este proyecto atraviesa una zona de especial protección para las aves (ZEPA), comprendida entre los municipios de Valdepiélagos, Daganzo de Arriba, Ribatejada y Meco. En esta parte de Madrid viven 450 avutardas y centenares de aves esteparias. Recientemente, el fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valero, pidió la suspensión de este proyecto. Borrell propone como solución repintar los límites de esta reserva, lo que requiere la tramitación de un expediente por parte de la Unión Europea. "Si están documentados y justificados los motivos, normalmente se concede la modificación", comentó el ministro.

Ramón Maertí, portavoz de la Asociación Española de Ornitología (SEO), muestra su oposición más radical a la modificación: "Es inaceptable, pues la directiva europea que regula [las ZEPA] es de obligado cumplimiento por parte del Estado español".

Tren rápido Madrid-Valladolid. Los intentos del ministerio de unir Madrid con el noroeste de España mediante un tren rápido pasan por cinco posibles alternativas sobre el norte de la Comunidad. Alguna de ellas atraviesa por la mitad el parque regional de la cuenca alta del Manzanares, donde habitan mamíferos y rapaces. "Es la mayor aberración de todas. Habría que talar árboles centenarios. Poblaciones enteras de mamíferos quedarían aisladas por las vías férreas", asevera Barajas. Este proyecto costaría 100.000 millones cuando, según Aedenat, con muchísimo menos dinero se podría hacer una mejora sustancial de la línea actual.

AVE Madrid-Barcelona. El proyecto del MOPTMA para unir Madrid con Barcelona mediante un AVE no sólo ha provocado la protesta de los ecologistas. Los alcaldes de los municipios afectados han sacado también el hacha de guerra. Ginés López, regidor de Arganda del Rey, del Partido Popular, está dispuesto a impedir que las líneas del AVE sean levantadas sobre las lagunas de Las Mesas, una zona de alto interés ecológico, recientemente recuperada por la Comunidad y donde anidan gran cantidad de aves protegidas. "Es ilógico que un tren se adentre en el parque del sureste y además pase por las zonas más protegidas del término municipal, donde se encuentra uno de los pulmones arbóreos de la localidad", comenta López.

Las tres alternativas que se estudian actualmente para el AVE afectan negativamente al medioambiente de las zonas que atraviesa. Incluso, la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, en mayo de 1994, mandó un escrito de alegaciones rechazando todos los trazados. El tren del AVE tiene una zona de afección de unos 60 metros de ancho.